Seubert pone los goles en el partido de los penaltis

La actuación del colegiado Gil Racionero no convenció a nadie. Aunque lo curioso es que sí acertó en los dos penaltis que marcaron el sino del partido. Pero antes de todo eso, el Marchamalo se adelantó en el marcador en la primera acción de peligro que se vio en la Ciudad Deportiva. El filial albaceteño reclamó falta sobre Quique en una acción de espaldas, el Marchamalo recuperó en la línea de tres cuartos y Grande lo aprovechó para asistir a Seubert que remató a placer, totalmente desmarcado. Era el 0-1 y los de Morilla encarrilaban perfectamente el prtido. Un doble remate de Cristian fue lo más cerca que estuvo el Alba B de conseguir el empate antes de que llegara el primer penalti de la mañana, a los quince minutos de juego por mano de Javi Moreno. La infracción pareció clara, pero lo que desquició tanto al Marchamalo como a la afición local fue que el hecho de que el penalti lo señalara el auxiliar, que se encontraba en la banda opuesta, mientras que el árbitro, a cinco metros, ya se desentendía de la jugada polémica. Cristian apostó por la potencia en lugar de la colocación y entre el guardameta Carlos y el larguero evitaron el empate.

 

El fallo desde los once metros enrabietó a un filial que se volcó sobre la portería gallarda, aunque con poca contundencia en los metros finales. Al filo del descanso llegó la segunda jugada clave del partido, cuando Grande recibió el balón, chutó cruzado, pero Luis detuvo. En la lucha por el rechace, Andriu arrolló a Seubert y el árbitro señaló penalti y expulsó al canterano. Las protestas locales se hicieron mayores cuando Luis detuvo el lanzamiento desde la pena máxima de Grande y Gil Racionero lo mandó repetir. Seubert reclamó el balón y transformó el segundo lanzamiento, pero tampoco fue válido a criterio del árbitro. Tuvo que ser al tercer intento cuando el gol subió al marcador. Con una desventaja de dos goles, en inferioridad numérica y ante un Marchamalo que sabe lo que se hace desde hace bastantes semanas, la segunda parte se convirtió en un quiero y no puedo por parte de un filial que no tuvo oportunidades claras, mientras que los de Pedro Morilla, esperaban sin sobresaltos a que llegaran los contragolpes y suyas fueron las opciones más claras para marcar a los pies de Seubert, Puma y Grande. El Alba B tuvo sus mejores opciones con dos remates a la media vuelta de Alberto.

 

Sin embargo, los de Marchamalo mostraron su oficio, se llevaron los tres puntos de un campo complicado y siguen con una sensacional racha positiva que les deja sin perder desde el 21 de noviembre del pasado año.