Sin tiempo para flagelarse

Los alcarreños confían en sumar los dos puntos ante el cuadro vallesano, que podría acusar el cansancio después de competir el pasado domingo en Minsk ante el Dínamo del ex del Toledo, Sergei Bebeshko. Los de Manolo Cadenas se verán obligados a remontar y quizá reserven fuerzas en Guadalajara y de eso se podría aprovechar el Quabit. “Es un equipo distinto a Cuenca con gente grande y con mucho lanzamiento. Pero lo que realmente me preocupa es que estemos a nuestro nivel defensivo habitual, en ataque ser más dinámico y reducir las pérdidas de balón”, apunta Bolea, quien tendrá a todos sus hombres disponibles, incluido Mateo Garralda, que sigue arrastrando molestias en su pierna derecha debido a una inflamación en el músculo sartorio. En el partido de la primera vuelta, los alcarreños combatieron hasta el final en Granollers y la lesión de Mateu Castellá al inicio de la segunda parte fue determinante en el resultado. El pivote recibió un fuerte y fortuito golpe de Tomas Reznicek en un lanzamiento. Sufrió fractura de los huesos propios de la nariz y estuvo cierto tiempo de baja. “El recuerdo que tengo de aquello no fue bueno, sobre todo por la derrota (31-28). El golpe no deja de ser una acción más del partido. Este miércoles saldremos a ganar porque podemos ganar a cualquiera siempre que estemos bien en defensa. Granollers puede acusar el cansancio, pero nosotros debemos pensar en lo nuestro: defender y correr”, dice el bravo jugador catalán. Alcarreños y vallesanos se han enfrentado en tres ocasiones en Guadalajara y en dos de ellas acabó en tablas: en la 94-95 empate a 20 y en la 10-11 empate a 34.