Sufrimiento general en Melbourne

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: J.M. RUBIO. COLPISA
AUTOMOVILISMO FÓRMULA 1
Fernando Alonso comprobó en el desaguisado que se formó en Melbourne el verdadero potencial de su R28 y los problemas que los pilotos tuvieron con la falta de ayudas electrónicas. El asturiano aprovechó la ocasión y no tuvo incidentes en la carrera, que puede ser una muestra de lo que sucederá en el resto de pruebas.
Esta claro que en la batalla por ganar posiciones los pilotos cometen más errores que antes y eso hace que el espectáculo sea mayor. Entre los que se han adaptado enseguida está por supuesto Lewis Hamilton, y en el pelotón de los torpes destaca claramente Felipe Massa, que volvió a estrellarse en la salida de la misma forma que lo hizo en 2006.
Alonso no va a tener la vida fácil este año y le tocará sufrir, no para ganar, sino para estar cerca de los primeros. Su pesimismo antes de iniciarse la temporada era la pura realidad. En Renault tienen un plan de trabajo intensivo y el asturiano sabe sacar el máximo partido a la mecánica y a las circunstancias en todo momento. Fernando también hizo una buena elección, ya que su estado de ánimo es otro muy diferente al que tenía en McLaren. La paz de espíritu que tiene en su nueva vida en Renault era imposible que la tuviera en McLaren y eso se nota enseguida en su semblante, y en la forma de afrontar muchas situaciones. Cuando salía del circuito de Melbourne se fue derecho hacía la tribuna de público instalada frente a la salida del paddock para firmar autógrafos y allí estuvo más de un cuarto de hora.

Sorpresa francesa
Australia también ofreció varias sorpresas. Por ejemplo, la de Sebastien Bourdais, que viene de ganar cuatro títulos del desaparecido campeonato americano Champ Car, donde los coches eran mucho más rudimentarios. El cambio a un F1 ha sido menos brusco para el francés, que de no ser por una avería, hubiera estado por delate de Alonso y Kovalainen. Bourdais está habituado a luchar en carrera, y hacerlo además con varias salidas del coche de seguridad, y eso se vio claramente en Melbourne, donde aprovechó cada momento para ir ganando posiciones silenciosamente.
La carrera de Australia fue dura para los pilotos y para los equipos. Las mecánicas sufrieron bastante más de lo esperado, y además los accidentes han colocado a algunos equipos en serias dificultades debido a la falta de repuestos para afrontar este fin de semana el GP de Malasia.