Suspendido el Depor-Celta por un fallo en la iluminación del Escartín con un 0-3 en el marcador

La primera sorpresa de la noche estaba en la ausencia de la convocatoria de Ernesto. El jugador madrileño sufrió una ligera lesión en el entrenamiento de la mañana y se quedó en la grada en un partido más que importante para el Guadalajara. El resto de sorpresas ya se dio durante la tarde-noche en el Escartín. Ningún equipo inquietaba en ataque y aunque el dominio era el Celta, no había oportunidades de peligro, de hecho el gol de Toni, a los 31 minutos fue la primera ocasión clara de cualquiera de los dos equipos. El jugador del Celta recibe un perfecto pase de Orellana y libre de marca, coloca el esférico sin que Saizar pudiera llegar. Era el 0-1. Apenas tres minutos después los jugadores morados pidieron un posible penalti cometido sobre Aníbal, que el árbitro no consideró señalar, indicando fuera de juego previo. Donde sí pitó fue en el área de Saizar señalando un derribo del meta morado a Orellana. El propio Orellana se encargó de lanzar el penalti, pero el guardameta deportivista acertó el lanzamiento y evitó el gol. La intervención de Saizar pareció dar alas a sus compañeros y al público del Escartín, pero los gallegos seguían teniendo el dominio del partido.

Con ese 0-1 se llegaba al descanso del encuentro.

Había tiempo para la reacción morada, pero el Celta cuenta con un jugador en estado de gracia. Su goleador Iago Aspas quiso tapar cualquier atisbo de reacción y solo regresar de los vestuarios anotó el segundo para su equipo. A la salida de un corner remató de cabeza, solo, en el área de Saizar, poniendo el 0-2 cuando el reloj solo había desgranado un minuto de la segunda mitad. Difícil lo tenía el Deportivo ante un Celta que quería más. En el minuto 50 Orellana estrellaba un balón al palo y unos minutos después, Iago Aspas no acertó a sentenciar con un rechace que le llega dentro del área, pero tal vez, por un exceso de confianza mandó el balón fuera. Los de Terrazas estaban sufriendo, tal y como estaba escrito en un guión que se empeñaban en cambiar, pero que no lo podían hacer. Unos minutos después Iago Aspas se redimía del error anterior y se colaba entre los centrales morados para regatear a Saizar y poner el 0-3. El partido estaba ya decidido. Terrazas movía ficha y situaba en el campo a Iván Moreno y Nico por Jonan y Rodri. Lo malo era el resultado, lo único bueno que aún quedaba mucho tiempo para una posible reacción. De todas formas, el resultado permitía a los de Paco Herrera jugar con más tranquilidad, aprovechando los nervios y la ansiedad de los morados, que seguían sin crear peligro a la portería de Sergio.

Al Depor se le estaba haciendo muy de noche ante la superioridad celtiña y más aún cuando dos de las torres de iluminación del Escartín, tal vez, cansadas de lo que estaban viendo decidieron irse a dormir. Con medio campo a oscuras el partido estuvo parado cinco minutos. Sin embargo, tanto el colegiado como los capitanes de los dos equipos decidieron continuar jugando. Poco había que ver ya. De todas formas, aún había más. Una tercera torre se unió a sus compañeras y también arrojó la toalla. Quedaban nueve minutos para el tiempo reglamentario y el árbitro decidió suspender el encuentro. Ahora será el Comité de Competición el que decida la solución a una rocambolesta cita.