Toca sufrir

El comienzo fue trepidante para el Quabit con dos goles en apenas dos minutos (De la Salud y Fontenla), aunque desde los siete metros, Diego Camino sumó el primero para su equipo. Estaba siendo un inicio de partido realmente espectacular sobre todo en las acciones ofensivas de unos y otros, con una eficacia goleadora más que brillante. El Quabit no perdía el mando en el electrónico, aunque el Villa de Aranda puso la primera igualada (5-5) a los siete minutos, tras un gol de Diego Camino. Los pocos errores del cuadro arandino hasta ese momento eran penalizados con rápidas contras por parte del conjunto local, lo que hacía que el Quabit fuese respirando con la ventaja a su favor, aunque no iba más allá de los tres goles de diferencia. Con el 10-7, que llegaba tras un tanto de Fontenla, a pase de Edu Reig, Magí Serra pedía su tiempo muerto.

Era la mayor renta del cuadro de Guadalajara y no quería que sus jugadores cedieran lo más mínimo. Sin embargo, un error en ataque provocó una nueva contra del Quabit bien resuelta por el portugués Jorge Silva (11-7). En la acción siguiente, Garañul anotaba desde el extremo el 11-8, pero una parada de Jorge Gómez, que poco a poco iba tomando protagonismo se trasformó en otra contra con el correspondiente gol de Edu Reig. Las defensas estaban teniendo poco protagonismo en ambos equipos, pero el ataque sí que estaba siendo eficaz. Bozalongo, el ex del Villa de Aranda sumaba su primer gol para hacer el 14-11. Sin embargo, el arreón del Quabit no llegaba a concretarse y el Villa de Aranda se empeñaba en poner emoción en los minutos finales de la primera parte. De hecho, dos goles, uno de Tito y otro del lateral serbio Sladic situaron un apretado 17-16. El Quabit disponía de cinco segundos para hacer su ataque, pero su lanzamiento no llegó a gol, con lo que con ese marcador ambos equipos se marcharon a los vestuarios, eso sí, cada uno con un hombre menos, por las exclusiones de Tito y Fontenla.

La segunda parte se inició con la parada de Jorge Gómez y el posterior gol de penalti de Edu Reig, una acción que vino acompañada por los dos minutos de castigo a Alberto Camino. El Villa de Aranda se quedaba con cinco hombres, pero Iker Antonio, primero y luego Corcera, con dos acciones igualaron el marcador. El Quabit no acertó en la defensa y se dejó remontar teniendo superioridad. Con el 19-19, los de Mateo Garralda se mostraban muy nerviosos. En ataque, con gran precipitación y en defensa, excesivamente blandos. Corcera aprovechaba la superioridad de su equipo, tras los dos minutos a Nenadic para situar el 19-20. Era la primera vez que los arandinos se ponían por delante en el marcador. El Multiusos, tomado completamente por el color naranja y amarillo, estallaba. La afición de los burgaleses vibraba con cada acción de su equipo y más con el tanto de Iker Antonio que se convertía en el 19-21. Los de Garralda estaban fuera del partido, incluso Edu Reig llegó a errar un lanzamiento de siete metros. Los arandinos habían firmado un parcial de 0-4, muy peligroso para el Quabit y que De la Salud se encargó de parar con dos tantos consecutivos (21-22). Mateo Garralda se desesperaba en el banquillo. Desde luego, no era el partido que había soñado. Y es que los lanzadores arandinos se mostraban demasiado cómodos.

El 21-23 que ponía Iker Antonio desde nueve metros provocó el tiempo de muerto de Garralda. Las instrucciones eran claras, convertir a Javi Parra en la sombra de Diego Camino, el hombre más eficaz de los visitantes. No obstante, la principal arma alcarreña estaba en la portería. Jorge Gómez, aún no firmando uno de sus mejores partidos, mantenía a su equipo con opciones e impedía que la ventaja del Villa de Aranda se estirase. Las paradas del joven guardameta daban alas a sus compañeros. De la Salud recuperaba el empate (23-23) en el marcador, pero Diego Camino, vitoreado por su afición, con otros dos tantos volvía a poner a su equipo arriba (23-25). Era un renta que Garañul se encarga de aumentar con una contra. La imagen de las gradas reflejaba lo que estaba pasando en la cancha. La desbordante alegría arandina contrastaba con la decepción y casi apatía alcarreña. Una pérdida de balón de Nenadic se convirtió en el gol de Garza, en la descalificación por roja directa a Víctor Tremps y en la mayor ventaja visitante, cuatro goles (23-27). El Quabit sufría mucho con el balón, ni los jóvenes podían, ni los veteranos acertaban. Garañul situaba cinco arriba al Villa de Aranda y Garralda lo intentó con los menos habituales dando minutos a Nacho Plaza y a David Aguirrezabalaga.

Era la recta final del partido y el Quabit se encontró con dos enemigos que no había visto hasta ese momento: el portero Javi Díaz y la madera. Era casi imposible anotar y el Villa de Aranda siguió ampliando la renta, con el tanto de Rasero y luego el de Gañarul, a puerta vacía cuando el Quabit actúa con portero-jugador. El 23-30, a falta de dos minutos sentenciaba un partido en el que solo quedaba disfrutar de la fiesta para una afición, la del Villa de Aranda que también en Guadalajara demostró ser una de las más identificadas con su equipo y que dejó claro que quiere seguir haciendo de la Asobal toda una fiesta.

QUABIT BM GUADALAJARA, 25: Jorge Gómez (P), Coque Fontenla (2), De la Salud (8), Silva (3), Nenadic (3), Edu Reig (2), Tremps (4) –equipo inicial- Babero (PS), Bozalongo (1), Javi Parra (1), De la Rubia, Nacho Plaza y Aguirrezabalaga (1).

V. DE ARANDA AUTOCARES BAYO, 31: Javi Díaz (P), Diego Camino (11), Garza (4), Rasero (1), Garañul (5), Sladic (4), Iker Antonio (4) –equipo inicial- Cirac, Alberto Camino, Tito (1) y Corcera (1).

ÁRBITROS: Gregorio Muro San José y Alfonso Rodríguez Murcia. Amarilla a Bozalongo, Nenadic y Parra por los locales y a Sladic por el Villa de Aranda. Dos minutos a Fontenla, Nenadic (dos) y a a Tito, Alberto Camino, Rasero y Garza. Roja a Tremps.

PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 4-2, 7-6, 9-7, 12-10, 14-12, 17-16 (descanso), 19-19, 20-22, 22-2, 22-24, 23-28, 25-31 (final).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la jornada 25ª de la Liga Asobal, disputado en el Palacio Multiusos de Guadalajara, ante unos 1.200 espectadores. Cerca de 400 aficionados llegaron desde Aranda.