Tokio Kara: Finales

Recordando los campeonatos internacionales disputados de Gimnasia rítmica en Guadalajara o partidos del mundial de Balonmano, uno se puede hacer a la idea de lo que significan los Juegos Olímpicos en una ciudad. Tan sólo hay que multiplicarlo aproximadamente por 30 para hacernos una idea. Más de 300 competiciones con sus correspondientes finales en apenas dos semanas. Ya quedan poquitas competiciones por finalizar, para los últimos días siempre quedan los deportes por equipos o individuales como el maratón, siempre el último día. Al final no han podido vibrar las instalaciones de Tokio con el público aunque las audiencias televisivas han batido récords. Da que pensar si realmente las televisiones de Japón querían o no mantener esta situación sin público en los estadios. Por otra parte había que haber sido valiente para acudir a las gradas de muchos de las competiciones. Si más de 30 grados y con la humedad cercana al 80% en Tokio es duro, añadir a esto los rayos de sol de un cielo completamente transparente se hace insoportable. Lo que han tenido que pasar algunos deportistas es digno de elogio. No es de extrañar que el maratón se haya movido a Saporo y a las primeras horas del día. Incluso de madrugada el calor es abrumador.

No se parecen mucho finales como la de fútbol y la de los 100 metros lisos que apenas dura 10 segundos, pero hay otras que se viven con mucha intensidad y sobre todo por algunos países. Por ejemplo en Turkmenistán, que acaban de conseguir la primera medalla de su historia en levantamiento de peso.

En los Juegos Olímpicos tanto las ceremonias como algunas finales suelen considerarse «eventos de alta demanda», esto significa que tanto periodistas como deportistas necesitan una entrada especial para acceder a los estadios puesto que los asientos son limitados aunque superen las centenas. Tan sólo con la credencial no basta. Para el personal técnico que no necesitamos usar un asiento concreto hace falta una pegatina especial que se coloca en la propia credencial.  Las acreditaciones no son válidas para todas las sedes, cada sede tiene su código y no todo el mundo tiene acceso a todos los deportes. Evidentemente en estos Juegos por mucho que acudan todos los acreditados a un estadio no se va a llenar, aun así la rigidez de los japoneses hace que siga habiendo espacio limitado, todo sigue como si hubiera espectadores, con el personal, con los controles de seguridad, con los espectáculos de los tiempos muertos, con la animación de música y video, ... Las gradas de algunos eventos ya han comenzado a ser desmontadas sin haber tenido ningún ocupante, en algunas sedes esperarán su oportunidad en los Paralímpicos.