Tokio Kará: Hita

02/05/2021 - 12:00 Luis Yáñez

Tokio y otras prefecturas han declarado el estado se emergencia debido al COVID haciendo hincapié en que no afectará a los Juegos. Aunque los casos aumentan ligeramente se trata de una medida de prevención ante una de las semanas festivas del año, la semana de oro, que en realidad es una acumulación de festivos. Es como si en España el 3 de mayo fuera el día de la Constitución, el 4 el día de la madre y el 5 la fiesta nacional, todos festivos.

También el miedo a las concentraciones de gente ha hecho que se vea afectado el relevo de la antorcha olímpica que está recorriendo Japón. Ya han sido varias las localidades donde se ha realizado el paso sin público, donde sí lo hay se sugiere no usar la voz par jalear y dar ánimos, sólo animar mediante aplausos. La pasada semana la llama llegó a Hita en la isla de Kyushu. Hace tres años, durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, tenía un fin de semana libre y no sabía dónde ir, ya había visitado lo imprescindible del área donde vivía. Mientras buscaba ofertas para visitar me sugirieron ir a Tokio o a Kioto. Se me hacía mucho para dos días y más teniendo en cuenta que los Juegos de 2020 estaban a la vuelta de la esquina, pero se me ocurrió la posibilidad de ir a Hita (pronúnciese con la hache aspirada). Desde hace unos 30 años, cuando era concejal de Hita e internet irrumpió en nuestras vidas, descubrí que en Japón había una localidad que se escribía con caracteres romanos igual que mi pueblo natal —aunque sea 日田en kangi, ひたen hiragana y mi pueblo se escriba イタ— y siempre había tenido curiosidad por conocerla. La etimología tampoco tiene nada que ver, ya que en japones sería campos de arroz al sol. Miré los vuelos a los aeropuertos cercanos y encontré uno que me cuadraba al aeropuerto de Oita, aunque Fukuoka está algo más cerca.  Reservé el vuelo, el hotel y un coche de alquiler; el tren hasta el aeropuerto de Seúl y… Fin de semana en Hita. No dejó de resultar una experiencia muy curiosa. Pude visitar prácticamente todo su atractivo turístico, desde el área histórica protegida de Mameda (hay quien la llama la Kioto del sur) hasta el pequeño poblado donde se sigue haciendo cerámica tradicional con la ayuda de ingenios hidráulicos. Hita también es la localidad de donde proceden los zapatos de madera típicos de Japón —geta—, cuenta además con una antigua mina de oro y fábricas de salsa de soja y derivados, licores y cerveza.

Uno de los momentos mas divertidos fue cuando estaba a punto de embarcar en el vuelo de vuelta. Se me acercó una chica con su carpeta y me preguntó si podía hacerme una encuesta turística, accedí. Le respondí acerca de mi ruta, lo que había visitado, alojamiento, transporte… Al final me preguntó que porqué he ido allí, le enseñé mi pasaporte y le dije “mira”, señalándole mi lugar de nacimiento. Se quedó muda, observaba el pasaporte de arriba abajo y no sabia que decir. Le expliqué que Hita también era un pequeño pueblo de España, se quedó muy sorprendida y tomó buena cuenta de ello en el formulario de la encuesta.