Toque de atención a la defensa del Depor antes del Valladolid
15/01/2012 - 19:31

Foto: LOF
Y es que el equipo deportivista ha recibido ocho goles en las dos primeras jornadas del año, uno más que durante todo noviembre y diciembre juntos, cuando encajaron siete tantos en otros tantos encuentros. El propio Carlos Terrazas es consciente del problema y sabe que mantener este ritmo en cuanto a goles en contra es inasumible pero no da con la tecla.
Y eso que ha probado con un sinfín de variantes defensivas en los últimos meses. Por lo pronto, el capitán Jorge ha desaparecido por completo de las convocatorias y por supuesto del once. Su último partido fue ante el Alcoyano el 13 de noviembre. Parece ser que esto es lo único que tiene perfectamente decidido el míster vizcaíno. Quitando a Jorge, relegado al ostracismo, Carlos Terrazas ha probado diversas combinaciones en la retaguardia, donde han actuado ya siete jugadores y en varias posiciones.
Muchas variantes
Barral sí que es fijo en el lateral izquierdo y sus ausencias han sido únicamente por sanción entrando en su lugar Víctor Fernández. No obstante en el otro costado, el derecho, la cosa está más abierta. Inició la temporada Antonio Moreno como indiscutible pero también comenzó a entrar Gago con asiduidad. Incluso ambos han compartido la banda derecha, Antonio como defensor y Ander como interior. También David Fernández ha actuado desde el carril del 2. Pero sin duda es en los centrales donde ha introducido un abanico mayor de alternativas. David Fernández y Gaffoor y Víctor y Javi Soria reconvertidos para la causa han ido rotando. En cualquier caso, por h o por b, Terrazas no ha repetido misma defensa en ninguno de los últimos cinco partidos.
Tantos cambios marean
Al principio de temporada esta tesitura resultaba positiva y mantenía en tensión a todos los futbolistas. En principio ninguno podía sentirse ni suplente ni titular. Sin embargo ahora, esa falta de continuidad provocada por los continuos cambios en el once se ha podido convertir en un arma de doble filo. Otros casos específicos como el de Javi Soria, a caballo entre la retaguardia o la medular, resultan paradigmáticos y contraproducentes. El conquense funciona mucho mejor en el centro del campo pero el técnico vasco le ha probado, por ejemplo ante el Elche, como central. No fue su día. Tal vez ello responde a una razón: Gaffoor y David Fernández son francamente unos centrales extraordinarios pero el Depor necesita el liderazgo defensivo que ejercía en su tiempo Jorge y tal vez por ahí van los tiros en el tema de Javi Soria. Él es ahora la referencia, uno de los líderes del vestuario y un jugador perfectamente capacitado para ejercer ese rol dentro del campo.
Tras las goleadas encajadas ante Elche (2-4) y Almería (4-0), el cuadro alcarreño se sitúa como la cuarta peor defensa de la Liga con 32 goles en contra. Ello es un tremendo handicap, máxime cuando no es precisamente un equipo que vea puerta con facilidad. En cualquiera de los casos, la problemática de encajar goles es un hecho y no debe prolongarse demasiado en el tiempo si de verdad el Depor quiere salvarse con la gorra. De todos modos, tampoco es alarmante, no deja de ser un aviso, hay tiempo para subsanar los errores.
Esta semana toca trabajar el aspecto táctico y la defensa colectiva del equipo como bloque. Y llegados aquí es de recibo resaltar que este aspecto no es solamente responsabilidad de los zagueros, al contrario es cuestión de que todos echen una mano atrás. El objetivo será que no se repitan los mismos errores el sábado ante el implacable Valladolid (18.00 horas). Sigue la cuesta de enero...