Triunfo de un Azuqueca que ya es la bestia negra del Hellín

xEl comienzo fue explosivo del conjunto local ante un Azuqueca que apenas podía pasar del entro del campo y que no le duraba absolutamente nada el balón en los pies. El Hellín, que parecía tener prisa por resolver lo que parecía una eliminatoria de Copa que tenía que remontar tras el partido de ida, comenzó a generar ocasiones muy claras desde el minuto dos, en que el balón de Chekh se le envenenó al portero, Javi Alonso, que apenas se pudo quitar de encima el cuero, pero, en posición muy forzada, Carletes si acaso llegó a rozar el balón.

En el minuto diez, un Hellín que lo estaba bordando en el juego a la hora de presionar al rival y con una velocidad endiablada para tocar, en los desbordes y las aperturas por banda, hilvanó una gran acción por la derecha, desde la que David Pino puso un gran centro que Chekh, sin dejar caer el balón al piso, remató algo flojo y al centro del marco. Los azudenses se quitaron el paraguas de encima en el minuto 17, con un disparo desde muy lejos de Robert al centro de la portería, que, sin problemas detuvo Toni Bernal, hasta entonces, espectador de excepción del partido; pero en un encuentro con mucho ritmo, a renglón seguido, Danis, en una gran acción personal, le puso un buen balón a Chekh que disparó algo mordido al lugar donde estaba Alonso.

El Hellín, que si bien es cierto bajó de la sexta a la quinta velocidad para no perder fuelle, se quedó más helado todavía que la tarde cuando, en el minuto 20, un saque de esquina a la derecha de Bernal lo cabeceó con todo el alma uno de los más bajitos, Fuentenebro, sin que nada pudiera hacer el portero local pese a la estirada. A la media hora, el delantero mauritano del Hellín remató algo forzado a las manos del portero. Fue el inicio de una pequeña tregua hasta que en el minuto 40, jugada calcada a la del primer gol pero, en esta ocasión, fue Rafita el que le robó la cartera a los hellineros para poner el segundo tanto, también en un remate pletórico de cabeza, con el que se llegó al descanso. Al mister hellinero no le quedó otra receta milagrosa que retirar a Rumbo y Pino por Piru y Oca, y colocar una defensa detrás con Abraham, Antonio López y un Escudero que, en el minuto siete, después de otro saque de esquina y tras una jugada eterna dentro del área, remató con fe al fondo de las redes, para conseguir su segundo gol esta temporada y que, desde hace semanas, había merodeado en varios saques de esquina.

A partir de entonces se vivió un partido precioso, con el Azuqueca en la trinchera evitando caer a la lona ante los golpes del Hellín, en plena avalancha y acoso, pero sin derribo, a pesar que Antonio López tuvo el empate pero lo evitó un defensa enviando el balón a saque de esquina que, en el posterior golpeo, Escudero peinó en el primer palo con toda la intención, pero hacia el portero. En la media hora final el partido se desarrolló entre las interrupciones y en el campo del Azqueuca, que sacó uno tras otro, todos los balones que, conforme pasaba el tiempo, a la desesperada colgó el Hellín, que, si bien llegaba con claridad y criterio hasta la frontal o línea de fondo, aquí se nublaban las ideas y las ansias por conseguir, al menos la igualada. El mismo guión presidió el desarrollo de los cuatro minutos de descuento, en los que se pidió mano dentro del área de un defensor del Azuqueca, pero las protestas cayeron en saco roto y el colegiado decretaba el final del partido, ya cuando los alcarreños jugaban con uno menos por la expulsión, por doble amarilla de su jugador, Kike.