Un 'Bombom' de regalo para la afición

Ambos equipos llegaban a la cita con distintas pretensiones. Ambos buscaban la victoria, pero si para los alcarreños, el reto era para dedicárselo a su afición como agradecimiento por su apoyo, en el cuadro zamorano el triunfo era vital para seguir optando a permanecer en Asobal. El partido comenzó con unos primeros minutos locos, sobre todo por parte de un Guadalajara que salió enchufado. Así, Chiuffa robaba un balón en el primer ataque del Zamora y Javi Parra transformaba en gol el contraataque. El Zamora estaba encontrando problemas para solventar la defensa alcarreña y si lograba romper esa barrera se encontraba con un Bombom Almeida que evitaba que el balón entrase una y otra vez. Octavio llevaba la batuta ofensiva en el Zamora, sumando los dos primeros goles (el segundo de penalti).

El Guadalajara tomó una ligera renta de dos goles (4-2), pero el Zamora se jugaba demasiado como para dejar escapar al rival y Camino y Octavio hacían la igualada; una igualdad que fue la tónica predominante del primer acto, aunque con ventajas para los alcarreños hasta el tramo final. Y es que el brasileño Almeida, que superó el 40 por ciento de efectividad en este primer acto, seguía mostrándose muy seguro, sirviendo en bandeja a sus compañeros certeros contraataques. De todas formas, la renta no se iba más allá de los dos goles, con un Zamora que sabía sacar provecho de las exclusiones locales y que no bajó en ningún momento los brazos. Octavio y Camino estaban manteniendo en ataque a su equipo, precisamente un gol del extremo dio la primera ventaja para los zamoranos en el partido (12-13, min. 26) una renta que aún aumentó Jorge Martín, aprovechando de nuevo la superioridad numérica, para situar el 12-14 y obligando a César Montes a pedir su tiempo muerto. Quería parar el huracán ofensivo de un Zamora que estaba dejando claro que quería llevarse los puntos del David Santamaría. Miranda, además, quería sumarse a la fiesta y abortó él lanzamiento de Nico López Rey para dejar a sus compañeros con la última posesión. Una acción que preparó a conciencia, con un tiempo muerto, el recién renovado García Valiente y que le salió a la perfección, con el gol casi sobre la bocina de Jorge Martín (12-15). Era la máxima ventaja para el Zamora y abría así un partido nuevo para la segunda parte.

Un potente lanzamiento de nueve metros de Juanlu Moyano abría la segunda parte. Era el 13-15, aunque en la siguiente jugada Octavio superaba con dificultades a Bombom para firmar su sexto gol y recuperar los tres arriba para su equipo. Jorge Martín ponía el 13-17, la mayor renta. Cuatro tantos que daba aire a los de Zamora y metía en dificultades a un Guadalajara que se podía encontrar como mayor enemigo verse por debajo en el marcador en un partido en el que no se jugaba más allá que la ovación de su público y en el que César Montes dio minutos a los menos habituales. De todas formas, si había alguien que podía levanta al Guadalajara era el brasileño Bombom. Por arriba, por abajo… sus paradas seguían fabricando contras que sus compañeros sabían culminar. Un tanto de Iker Antonio que se colaba por debajo de las piernas de Miranda reestablecía la igualada (18-18). Al Zamora le tocaba sufrir de nuevo. Peciña, en el pivote hacía el 19-18, firmando así el Guadalajara un parcial de 4-0. Sin embargo, el Guadalajara vio cómo los árbitros mandaban al vestuario a Pozzer primero y a Peciña, después, mermando una plantilla ya de por sí con un fondo de armario bastante justo y obligando a César Montes a hacer todo un ‘tetri’s para recomponer su esquema. De todas formas, no serían los únicos que abandonaban la cita antes de tiempo. Octavio también veía la roja (dejaba un partido en el que había aportado siete goles). Los árbitros se estaban convirtiendo en protagonistas inesperados en el duelo.

El “¡sí se puede!” de la incansable afición del Zamora intentaba dar el empujón que necesitaban sus jugadores. La tensión en el David Santamaría se podía cortar. El Zamora seguía topándose con Bombom. Una parada tras otra, empezó a bajar la moral de los zamoranos a los que el 26-23 y a falta de ocho minutos se presentaba como una auténtica losa. Los nervios empezaron a hacer daño a los de Eduardo García y en Guadalajara se movía muy cómodo en una renta de tres o cuatro goles. A falta de cuatro minutos, Eduardo García pedía su tiempo muerto (27-24). Tenía que provocar en los suyos el último arreón, el definitivo. Reyes situaba el 27-26, con el que se entraba en los dos últimos minutos. El Zamora tenía vida aunque el Guadalajara acertó en su ataque y en la acción siguiente, no podía ser de otra forma, Bombom despejó el lanzamiento de Salinas. En el último ataque Chiuffa sentenciaba con su gol. Se cerraba el partido con el 29-26, dejando la fiesta en casa.

BM GUADALAJARA: César Almeida (P), Márquez(2), Peciña (1), Pozzer (1), Padilla (2), Chiuffa (7), Iker Antonio (5) –equipo inicial- Barbero (P), Moyano (2), Edu Reig (2), Bozalongo, Javi Parra (5),López Rey (2).

MMT SEGUROS ZAMORA: Miranda (P), Juarez (2), Reyes (2), Octavio (7), Salinas (5), Guillermo García, Camino (4) – equipo inicial- Jorge Martín (3), Cano (3)

ÁRBITROS: Rafael Alberto García Mosquera y Gregorio Muro San José. Exclusiones por el Guadalajara a Peciña (3), Bozalongo (2). Descalificado por roja directa Pozzer y Peciña por tres exclusiones. Por el Zamora a Salinas, Alonso (2) y Cano. Descalificado, Octavio.

PARCIALES: 2-1, 5-4, 7-7, 10-9, 12-12, 12-15 (descanso) 15-18, 19-18, 21-20, 24-23, 27-24, 29-26 (final)

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 29 de la Liga Asobal, disputado en el David Santamaría ante unos 600 espectadores, medio centenar seguidores del Zamora. Antes del partido se realizó un minuto de aplausos por la muerte de Alberto López Ortega, jugador de balonmano fallecido a consecuencia del cáncer e impulsor de la iniciativa Vivir a Contracorriente.