Un derbi en memoria de Édgar

20/11/2010 - 00:00 Jaime Valladolid Monge

Azuqueca y Marchamalo intentan esta mañana, a partir de las 12.00 horas en el San Miguel, conseguir tres puntos vitales. Ambos equipos llegan a este derbi con la moral por las nubes, después de haber logrado sendas victorias en la pasada jornada frente al Criptanense y al Torrijos respectivamente. Sin duda alguna, será un encuentro especial y no únicamente por la sana rivalidad de los contendientes. Los dos equipos homenajearán a su compañero Édgar París, ex jugador de ambos conjuntos que falleció recientemente.
Ambos equipos homenajearán a Édgar, ex jugador de Azuqueca y Marchamalo
Hablar de derbi es hablar de emoción, de amistad, de rivalidad, de sentimientos compartidos pero también enfrentados. En definitiva, un partido donde tienen cabida un sinfín de emociones y donde la lógica y los antecedentes futbolísticos quedan en un segundo plano. Sin embargo, este derbi será especial y los integrantes de ambos conjuntos lo saben. Marchamalo y Azuqueca lucharán por conseguir una victoria y no únicamente para llevarse tres puntos vitales para ambos equipos. En este caso, los contendientes se dejarán la piel para lograr un triunfo que, caiga de parte de quien caiga, irá para el verdadero protagonista de este duelo: Édgar París. El ex jugador de Marchamalo y Azuqueca falleció la pasada semana tras una larga enfermedad y sus compañeros intentarán dedicarle la victoria. El ex capitán rojinegro militó en ambos equipos, donde hizo grandes amigos, que hoy le recuerdan con mucho cariño y con una especial admiración. En lo estrictamente deportivo, este partido se presenta a priori como un duelo emocionante en el que ambos conjuntos se tienen muchas ganas. Los gallardos afrontan este encuentro como una asignatura pendiente, puesto que los marchamaleros no saben aún lo que es ganar un derbi en el San Miguel en su andadura en Tercera División. Por su parte, el Azuqueca intentará mantener su gran racha en el San Miguel, que se ha convertido en un gran fortín donde a los equipos visitanes les cuesta “sangre, sudor y lágrimas” sacar algún punto de allí. “Afrontamos el derbi con muchas ganas. Es absurdo decir que es un partido más. Sin duda alguna, es un encuentro muy especial porque los jugadores se conocen”, afirmaba el técnico rojinegro Quique López. Además, según el mister azudense, el Azuqueca afronta este duelo con una inyección de moral extra. “Llevamos una buena racha. Lo cierto es que estamos muy bien y tenemos muchas ganas de ganar”, sentenciaba López. Ambos equipos llegan a este partido trascendental con la moral por las nubes, después de cosechar sendas victorias. Los gallardos consiguieron un trabajado triunfo en casa frente al Torrijos con un gran Seubert, que se reivindicó con un hat-trick que calló la boca de muchos de sus críticos y detractores. Tras sumar estos tres puntos, los gallardos se emplazan en la duodécima posición de la clasificiación, con 16 puntos en su casillero particular. El Azuqueca obtuvo la misma recompensa (1-3) en casa del colista, el Criptanense, y se sitúa en la quinta posición de la tabla a tres puntos de los puestos de play-off. Los rojinegros comenzaron la temporada sembrando dudas entres sus seguidores, que veían cómo la marcha de sus tres pilares del equipo –Javi Robledo, Christian Seubert y Quique Vázquez– era definitoria de los resultados que empezaban a cosechar y que ponían en duda el potencial de este conjunto. Sin embargo, las aspiraciones de este equipo han ido aumentando en las últimas jornadas, al ritmo de las victorias que iba conquistando. De esta manera, parece que los rojinegros han dejado de mirar hacia abajo y tienen su mira apuntando a los primeros puestos de la tabla. También ha ido de menos a más el Marchamalo, que tropezó en los primeros pasos de la temporada y que tuvo que esperar hasta la pasada jornada para lograr su primera victoria en La Solana. Sin embargo, dio un golpe sobre la mesa al vencer a domicilio al Illescas, hasta ese momento líder de grupo, en la undécima jornada de liga. “El partido no puede venir en mejor momento. Estamos en racha y tenemos que continuar con ella”, reconocía el mister gallardo Pedro Morilla. Los marchamaleros creen en si mismos y piensan que “estamos capacitados para ganar al Azuqueca”, tal y cómo afirmaba Morilla. “Si jugamos como lo venimos haciendo hasta la fecha, y con ese punto de motivación que nos dan lo partidos fuera de nuestro feudo, podemos sacar algo positivo del San Miguel”, añadía Morilla. En el capítulo de bajas, el más perjudicado es el Marchamalo, que no podrá contar con Daoiz, Privat, Javi Torres, Fran y Kike. Por su parte, el Azuqueca tampoco podrá hacerlo con Pascu y Víctor, por lesión, y con Mata, que continúa cumpliendo su sanción. En definitiva, será un emotivo, vibrante y gran encuentro para los aficionados de ambos equipos que a buen seguro disfrutarán de este espectáculo y en el que, gane quien gane, la victoria irá dedica al eterno jugador de ambos conjuntos Édgar París.