Un ‘huracán’ en Valladolid destroza a un Quabit BM que ha tenido noches mejores

De inicio, las dudas por parte del conjunto vallisoletano permitieron a los alcarreños plantar cara a su rival al menos durante los primeros compases del encuentro. Tanto es así que los jugadores visitantes sacaron petróleo de la velocidad de sus extremos, los que les dio pie a mantenerse a rebufo de su contrincante en este arranque. Pese a todo, el Cuatro Rayas Valladolid no perdió la cara al encuentro con un Bilbija como hombre más activo en la vanguardia, lo que conllevó que las rentas se mantuviesen exiguas con el marcador sumamente igualado hasta el minuto 10 de la contienda. A partir de este momento, la tónica del enfrentamiento cambió por completo y, aunque emergió la figura de Rudovic por parte de los de Guadalajara, con cuatro goles en 14 minutos, los pucelanos incrementaron notablemente su ritmo ofensivo, lo que generó que la ventaja anfitriona fuera poco a poco aumentando ante la atónita mirada de los defensores foráneos. Aún así, los goles de Rudovic mantuvieron intactas las opciones de los suyos en este tramo del choque. Al menos, hasta el minuto 15, cuando el envite se rompió por completo. Fue entonces cuando los pupilos de Juan Carlos Pastor desplegaron su mejor juego logrando una renta de cinco goles a su favor en apenas cinco minutos de juego. Entonces, el Quabit BM Guadalajara comenzó a bajar los brazos, las facilidades en defensa por parte de los de Fernando Bolea se multiplicaron, lo que unido al desacierto en la delantera mermó a unos visitantes que, a falta de un minuto para el descanso, encajó un marcador de 22-12 (diez goles por debajo con respecto a los locales). Tras el paso por los vestuarios, el Quabit BM Guadalajara saltó al parquet de Huerta del Rey dispuesto a reconducir el partido hacia sus intereses y por algunos instantes lo logró. Una tímida reacción fue, sin embargo, rápidamente neutralizada por el Cuatro Rayas Valladolid. Después de las intentonas iniciales de los forasteros, los pucelanos volvieron a convertirse en un auténtico rodillo para los de Guadalajara. Solo tuvimos que esperar unos segundos para comprobar como la desventaja de los de Fernando Bolea seguía subiendo de forma constante. Ni los tiempos muertos de su técnico ni las constantes rotaciones sobre el rectángulo fueron suficientes para evitar un auténtico paseo del Cuatro Rayas Valladolid en los compases finales de la contienda, en el que solo se mantenían con cierta habilidad ofensiva los goleadores Demovic (seis en la segunda parte) y Rudovic, ya que entre ambos sumaron 16 de los 26 tantos de su equipo, en una noche para olvidar. En el tramo final, los alcarreños se dejaron llevar por el dominio prácticamente aplastante de su contrincante, puesto que ni los goles fueron suficientes para frenar a un Cuatro Rayas Valladolid enrabietado tras la derrota por la mínima ante el Ciudad Real en su propia cancha en un encuentro en el que los vallisoletanos mostraron su mejor versión al igual que lo hicieron ayer. Juan Carlos Pastor trató de dar minutos a los menos habituales en las postrimerías, los cuales devolvieron la confianza al técnico a base de tantos, los cuales terminaron por hundir a unos verdiblancos desorientados. Finalmente, y ya con todo a favor, los del Pisuerga redondearon su goleada con un triunfo por 16 goles de ventaja ante un Quabit BM Guadalajara que venía de poner en serios aprietos al CAI Aragón en la pasada jornada. Con esta derrota, los de Fernando Bolea continúan estando lejos del abismo y piensan ya en el próximo domingo.