Una Copa muy amarga

08/02/2015 - 16:09 Ana G. Hernández

El CEBA Guadalajara no pudo conquistar en Castellón su segunda Copa LEB Plata en una final en la que se vio superado desde el primer cuarto por un Amics más sólido y efectivo. De hecho, los locales tomaron para sí aquello de lo que tanto presume el equipo alcarreño: la intensidad defensiva. Utilizando el arma visitante a su favor, los castellonenses fueron doblegando poco a poco a un CEBA totalmente desconocido tanto en defensa como en ataque con un Edu Durán renqueante de su lesión. De esta forma y con un bagaje de triples espectacular, la Copa LEB Plata se quedó en la Costa Azahar.

La final comenzó con Agbelese marcando territorio sobre la estrella local, Washburn, que no fue capaz de anotar hasta su cuarta intentona. A pesar de ello y de que los morados comenzaron ganando, los locales dejaron claro que eran los favoritos en los primeros cinco minutos: defensa férrea y acierto exterior (4 de 8 en triples), especialmente de un viejo conocido como es Manu Rodríguez, que anotó los dos que se jugó (11-4). Mientras, los alcarreños no se encontraban, fallones al rebote y nada acertados en sus ataques. De ahí que los verdiblancos se marcharan siete arriba al término del primer cuarto, 17-10.

Un triple de James refrescó las ideas a los alcarreños al comienzo del segundo periodo. Poco después era Agbelese el que encadenaba dos buenas acciones y obligaba a los castellonenses a pedir tiempo muerto (20-18). Sin embargo, los despistes ofensivos y la racha desde el perímetro de los locales (el acierto castellonense llegó al 66% o lo que es lo mismo, 6 de 7 en este periodo) castigaron a un CEBA que llegó a ir perdiendo de diez mediado el segundo cuarto y que se marchaba 18 abajo al descanso, 46-29.

Los de Juárez se desangraban sin encontrar su juego, mientras el Amics le daba una buena ración de su propia medicina: intensidad defensiva. La segunda parte empezó por los mismos derroteros por los que acabó la primera: el Castellón se estaba merendando al CEBA. Lo hacía muy rápido como si pensase más en disfrutar del postre que de degustar el manjar. Lo hacía con Washburn, esta vez sí, demostrando que es el mejor jugador de la liga y seis puntos que separaron aún más al cuadro alcarreño de su rival (58-32).

El tiempo muerto era obligatorio para Juárez y Frutos el único que parecía mantener la cabeza alta. El paisaje era tan desolador que, a falta de 14 minutos para la conclusión, los de Guadalajara encajaban la media de puntos habitual en la liga regular, 61.6, con un 62-39 abusivo. El chorreo de puntos continuaría hasta el 70-49 con el que se puso punto y final al tercer cuarto.

Y es que, el partido acabó con esas tres acciones de Washburn, que creció durante el partido al mismo ritmo que se difuminó la figura de Agbelese. Tres acciones que enfriaron cualquier resquicio de esperanza que cupiese en la mente de los morados al descanso al comienzo del cuarto cuarto. No en vano este periodo sirvió para el recreo y disfrute del cuadro castellonense con la efectividad ofensiva e intensidad defensiva como bandera. No solo se conformaban con ganar, querían devolver al CEBA la bofetada que le propinó semanas atrás en su pabellón. De ahí que su maquinaria no frenase por nada ni por nadie, a pesar de que los guadalajareños consiguieron maquillar el resultado hasta el 88-73 final.