Una pésima segunda parte fulmina al Quabit en Valladolid
24/02/2013 - 11:37
El Quabit Guadalajara sigue sin sumar puntos en esta segunda vuelta. La visita a Valladolid se mostraba complicada, sobre todo por la dinámica positiva con la que llegaban los locales, tras ganar la pasada semana en Cuenca. Y se demostró esa dificultad, sobre todo en la segunda mitad, donde el Cuatro Rayas fue superior. Con este triunfo (32-28), los de Pastor salen de la zona de descenso.
Comenzaron las cosas bien para el Quabit Guadalara, que se puso con 0-2 en el marcador con los tantos de Silva y Coque Fontenla, pero pronto llegaría la reacción local para darle la vuelta al electrónico. Sin embargo, el portugués del Quabit, Jorge Silva, tomó el mando en el equipo alcarreño y sus acciones ofensivas desde el lateral hicieron mucho daño a los locales.
Los primeros diez minutos fueron de alternativas constantes en el marcador. Una circunstancia que no cambió hasta que los locales empezaron a apretar en defensa ayudados por varias intervenciones acertadas del guardameta Héctor Tomás.
El Quabit se apagó y el Cuatro Rayas aprovechó la pájara de los de Mateo Garralda para poner la máxima ventaja en el marcador (17-12) gracias en parte a las buenas acciones de Peciña en el pivote y la dirección del nuevo fichaje Jorge García.
En el minuto 20 también jugó sus primeros minutos por parte de los alcarreños Aguirrezabalaga, que tuvo tiempo de estrenarse como goleador en la Liga Asobal (anotando el 17-13) a pesar de los pocos minutos que le dio Garralda. El ex de Zarautz anotó dos tantos.
Al descanso se llegó con tres goles de ventaja para los locales (20-17) después de una pérdida de balón absurda de Krivokapic que acabó en un penalti convertido por Fontenla.
Peor tras el descanso
El paso por los vestuarios no le sentó nada bien a los alcarreños. Su bloqueo en ataque, unido a las buenas intervenciones del portero local, hicieron que la ventaja de los de Pastor se fuera a los cinco goles (24-19), después de una pena máxima anotada por Krivokapic.
El Guadalajara empezó a irse del partido y se diluyó en protestas. Incluso Garralda fue amonestado por reclamar una falta. Héctor Tomás seguía con su recital desde la portería, mientras Eilert, el mejor jugador del partido terminaba el choque con nueve tantos, ponía más tierra de por medio.
Solo De la Salud conseguía mantener en el partido al Quabit con dos goles consecutivos que ponían un esperanzador 27-23. Pero ahí se acabó todo.
El Guadalajara comenzó a perder balones absurdos y a mostrarse muy apático en ataque. Las escasas veces que lanzaba a portería se topaba con Héctor Tomás o con los palos.
Víctor Alonso lo aprovechó con dos contraataques para poner el 30-23. El resto del partido no tuvo historia. El Guadalajara se perdió en jugadas duras e infructuosas. Nenadic vio la roja después de tres exclusiones y Rasic lo hizo de forma directa después de una entrada muy dura sobre el propio Víctor Alonso. Incluso Pastor tuvo que salir del banquillo para evitar la tangana.