Victoria y sonrisas en la despedida

Apenas unos segundos después de que Demetrio Lozano, uno de los históricos de este deporte, anotase uno de sus últimos goles como jugador en activo, la plantilla del Balonmano Guadalajara festejó con su hinchada el triunfo (33-29) en la última cita casera del presente curso.

Desde el centro de la pista, todos los jugadores y cogidos de la mano agradecían al público su apoyo durante la temporada. Un imagen con claro sabor a despedida aunque queda por determinar si ésta será momentánea o definitiva tal y como dejó entrever la directiva con su alarmante SOS de semanas atrás.

Haya o no equipo en la máxima categoría la próxima campaña, quién sí cerró su etapa en Guadalajara fue el técnico Mateo Garralda. El de Burlada se marcha este verano a Rumanía y, curiosidades del destino, recibió la mayor pitada en su último partido. La causa no fue otra que el amor desmedido de la grada por Oli, un canterano que disfrutó de sus primeros segundos en la élite. Un hecho extraño como toda la contienda en sí.

Y es que la Liga Asobal anda moribunda desde hace semanas, al menos para aquellos conjuntos que ya no se juegan nada. Ese era el caso de los equipos que se citaron en el David Santamaría este sábado, con el agravante de que tanto el Balonmano Guadalajara como el Balonmano Aragón viven estos meses en urgencias y esperan desesperadamente diversos trasplantes en forma de patrocinadores o ayudas institucionales. Si no llegan, lo más probable es que tengan que decir adiós a la élite o, en el mejor de los casos, mantenerse artificialmente vivos en una competición que se desangra.

Por si fuera poco, la contienda se disputó sólo minutos después de que la Liga de fútbol (competición inmortal e intocable pese a los diversos tumores, cánceres e infecciones que sufre), conociera a su flamante campeón por lo que el entorno estaba más pendiente de conocer las celebraciones en Neptuno que lo que aconteciese sobre la cancha.

Con este panorama, parecía evidente que quien mantuviera la concentración tendría mucho ganado. Y la respuesta a quién sería el estudiante más aplicado en este particular examen llegó mucho más rápido de lo que nadie podía imaginar. Apenas se habían disputado tres minutos cuando el Balonmano Guadalajara ya mandaba 3-0 en el marcador.

Sólo tres minutos más tarde, Mariano Ortega, técnico del combinado maño tenía que parar la contienda para leer la cartilla a los suyos y exigir algo de tensión competitiva. Por entonces, el electrónica indicaba ya un 5-1 clarificador.

Brecha que pareció empezar a menguar cuando Bozalongo recibió su primera exclusión (7-5, minuto 12), pero los locales ser rehicieron, recobraron su ventaja y la dispararon hasta los seis tantos aprovechando la exclusión del visitante Asier (12-6, minuto 18).

Seis goles que se mantuvieron cuando la bocina indicó que era momento de marcharse a vestuario (16-10). Destacar la actuación de Jorge Silva, autor de cinco goles en el primer acto. Sin duda se notó que el internacional portugués conocía bien a Jorge Gómez Lite, ex cancerbero alcarreño y ahora en las filas del Aragón.

De ese profundo conocimiento pareció sacar tajada también Javi Parra en el inicio del segundo periodo. El extremo fue el relevo anotador del portugués logrando media docena de goles tras el paso por vestuarios, los dos primeros además sirvieron además para lograr la máxima ventaja (18-10).

Dos exclusiones locales permitieron al Balonmano Aragón maquillar el marcador (21-17, minuto 40), pero lo cierto es que salvo Demetrio Lozano, bastante picado con varios jugadores alcarreños; nadie creía en una posible remontada visitante. La defensa local rayaba a gran altura y el ataque se desplegaba con soltura y con infinitas alternativas.

Así las cosas, el interés residía en saber si esta vez Oli, el canterano que volvía a vestirse de corto, podría debutar. Y así lo hizo a falta de cuatro minutos para el final y con 31-26 en el marcador.

Un rápido gol visitante sembró ciertas dudas en Garralda que, para evitar cualquier amago de reacción devolvió a la pista a Parra en detrimento del héroe local. Decisión que provocó el enfado de parte de la afición que de nuevo sonrió cuando Oli regresó a la pista en el último minuto.

Para entonces la victoria no se podía escapar. Así se llegó al final del último encuentro de la temporada en casa. Ahora queda por determinar lo más importante. Si se trata de un hasta luego con fecha de retorno el próximo curso o de un hasta siempre.