2022, recuperación de la normalidad

Despedimos 365 días llenos de acontecimientos, mejores y no tan buenos, pero sobre todo de mucha actividad pues la noticia del año ha sido la recuperación de la normalidad en nuestras vidas. Todas las localidades han disfrutado de sus fiestas y tradiciones, los vecinos han participado de manera más intensa aún que la habitual en las distintas programaciones de actos. La pandemia, aunque sigue causando víctimas y manteniendo a una treintena de personas en el hospital- muchas, teniendo en cuenta que lo están por una misma patología- ha pasado a un segundo plano y otras epidemias como la viruela del mono o la gripe aviar han tenido una incidencia muy menor. Para Guadalajara, además, ha sido un buen año por la apertura, por fin, del nuevo edificio del Hospital, cuya mudanza concluirá en los próximos meses y también por el impulso tomado por el polígono de El Ruiseñor, tras décadas de abandono. Por otra parte ha cuajado con éxito el retorno de las fiestas patronales al centro, así como Navilandia, lo que perfila un modelo festivo para la capital. En la provincia se puso la primera piedra del parque de bomberos de Sacedón, abrieron el centro de salud de Azuqueca y Cifuentes, el centro de Atención Temprana de Molina y la oficina de la Seguridad Social en Sigüenza, entre otras buenas noticias como la organización de importantes foros contra la despoblación a nivel nacional que crean conciencia y actitud, pero lamentamos un parricidio, el archivo sin culpable del crimen de Miriam Vallejo, varios navazajos y demasiadas operaciones contra la droga y los okupas. Lo peor, evidentemente, ha sido el estallido de la guerra de Ucrania que ha derivado en una crisis inflacionista que sufre el mundo entero, en muerte, horror y éxodo que igualmente ha llegado al territorio provincial. Cara y cruz en los balances de cada año y deseo siempre de un mejor tiempo venidero. Feliz 2023 a todos nuestros lectores y anunciantes.