30/20 aniversarios
En el verano de 2025 se cumplen 30 años de la trágica riada en Yebra y Almoguera y 20 del devastador incendio de la Riba de Saelices. Entre ambos sucesos fueron una veintena las personas que perdieron la vida y a las que siempre recordaremos.
Los aniversarios sirven para que la historia permanezca viva en la memoria colectiva, algunos alegres, otros trágicos como los que sucedieron en los veranos de 1995 y 2005 en Guadalajara. El 9 de agosto se cumplirán 30 años de unas intensas tormentas que provocaron riadas de grandes dimensiones sesgando la vida de siete personas en Yebra y otras tres en Almoguera, dos localidades de la Alcarria Baja ligadas para siempre por una catástrofe natural que dejó dantescas imágenes de destrozos y numerosos gestos de solidaridad con los damnificados, entre ellos un festival que amadrinó la entonces muy de moda vedette Norma Duval, a la que distinguimos por ello como Popular de Nueva Alcarria. En aquella desgracia, entre los fallecidos estuvo el entonces director de la central nuclear de Zorita y su esposa. Desde entonces sus hijos fueron apadrinados por su amigo en la central, trabajador de la misma, Juan Garrido, conocido por fundar y dirigir la Fundación Siglo Futuro.
En otro estío, 10 años después, el 16 de julio se inició el incendio forestal que arrasó 13.000 hectáreas de monte, con origen en una barbacoa, al pie de la ladera de la Cueva de los Casares (Riba de Saelices) y que afectó a numerosos pueblos de la zona del Ducado y del Señorío de Molina. Perdieron la vida- el día 17- dos agentes ambientes y nueve bomberos forestales, integrantes del Retén de Cogolludo, que sabiendo de la peligrosidad por las explosiones y llamaradas que procedían del Valle de los Milagros, se adentraron heroica y profesionalmente en el lugar del que no pudieron salir, excepto Jesús Abad, uno de ellos. Pedro Almansilla, José Ródenas, Mercedes Vives, Alberto Cemillán, Manuel Manteca, Sergio Casado, Luis Solano, Marcos Martínez, Julio Ramos, Jesús Ángel Juberías y Jorge César Martínez fueron aquellas personas a las que hoy homenajeamos. La vida sigue pero en nuestros corazones y memoria deben permanecer estos hechos porque forman parte de nuestra vida.