Aguas traicioneras e imprudencias
Tristes días los que estamos viviendo en la Alcarria y el querido Tajo por el que tanto se lucha en esta tierra.
Tristes días los que estamos viviendo en la Alcarria y el querido Tajo por el que tanto se lucha en esta tierra. Tres personas han fallecido ahogadas y tres familias han quedado destrozadas. Porque los accidentes ocurren, es evidente, pero nunca pensamos que puedan tocarnos tan de cerca. Llegan y te cambian para siempre. La provincia de Guadalajara puede presumir de contar con zonas de baño en espacios naturales que bien pueden hacer la competencia a las playas de arena fina. A veces no es necesario recorrer cientos de kiómetros para darse un baño refrescante más allá de una piscina con cloro. Pero no podemos olvidar que los ríos y los pantanos son traicioneros, por lo que siempre hay que respetar las indicaciones del lugar y, sobre todo, usar el sentido común a la hora de saltar o adentrarse más de la cuenta. Pero, lo dicho, hay veces que la fatalidad nos espera y no hay nada que hacer por mucho cuidado que pongamos o por bien que conozcamos el terreno. Lo que sí se sabe es que la mitad de los ahogamientos ocurren en zonas no vigiladas por profesionales, lo que también puede tener lugar en piscinas privadas. Por eso no hay que bajar la guardia ni siquiera en estos recintos. Y, claro está, la formación es esencial. Desde bien pequeños hay que enseñar a nadar, a bucear, a desenvolverse en el agua. El conocimiento sin duda nos ahorrará más de algún disgusto en el futuro. Lo recuerdan desde la Federación de Salmamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha, quienes insisten que nunca hay que bajar la guardia. Más aún, claro está, cuando se trata de niños pequeños, porque un minuto debajo del agua sin respirar puede ser fatal. Así que sí, disfruta del verano, de lo que queda de él, nada y salta, sumérgete en el agua, pero siempre sabiendo el lugar en el que te encuentras y las características del mismo. Y si no cuenta con vigilancia, extrema las precauciones.