Cátedra universitaria por la igualdad
La implicación de la UAH permite desarrollar lo previsto en iniciativas tan importantes como las leyes aprobadas por el Gobierno regional en 2010 y 2018, ambas pioneras a nivel nacional, en favor de la igualdad.
La desigualdad entre los hombres y las mujeres existe desde que el mundo es mundo a consecuencia de una educación transmitida en el tiempo basada en roles o estereotipos que nos convierten en diferentes, y con distintos grados de derechos y libertades por el hecho de tener uno u otro sexo. En los últimos siglos las reivindicaciones, principalmente, de muchas mujeres valientes han ido tornando esta mentalidad, desmontando en parte las estructuras creadas, fijando en los textos legales el concepto de igualdad, logrando un cierto cambio en la forma de pensar que se ha traducido en avances, en su día impensables, pero todavía insuficientes. Al estar la raíz del problema, o buena parte de él, en la educación recibida, en ella es en la que debemos centrar los esfuerzos para encontrar la solución. La implicación de la Universidad, de los institutos, en cuyas aulas se inculcan los conocimientos y valores a los estudiantes, a quienes serán las futuras generaciones, resulta crucial en esta tarea. Por ello debemos felicitarnos por el convenio firmado entre la Universidad de Alcalá y el Instituto de la Mujer para crear una catedra que visibilizará, con la dotación de los medios necesarios, la importancia de la mujer a lo largo de la historia, investigará, y trabajará con adolescentes y jóvenes para conocer sus percepciones y actuaciones en las relaciones entre ambos sexos, teniendo especial relevancia la repulsa a la violencia de género, aquella que se ejerce contra la mujer por ser mujer. La implicación de la UAH permite desarrollar lo previsto en iniciativas tan importantes como las leyes aprobadas por el Gobierno regional en 2010 y 2018, ambas pioneras a nivel nacional, en favor de la igualdad, y el Pacto de Estado contra la violencia de género, consensuadas todas por unanimidad de los distintos partidos políticos. Es el camino a seguir y en buena parte lo debemos al trabajo de una alcarreña, Araceli Martínez, que en los últimos cuatro años se ha sentado en el consejo de Gobierno regional y ha conseguido importantes logros, en contacto con muchas organizaciones o colectivos, que ahora toca consolidar y seguir incrementado para llegar un día a disfrutar de un mundo en el que hombres y mujeres convivan con los mismos derechos, oportunidades y obligaciones, con mutuo respeto y erradicación de cualquier tipo de violencia.