Ciudad Europea del Deporte
Nuestro alcalde es un incondicional del hecho deportivo.
Que el nombre de la ciudad de Guadalajara suene en otras partes del mundo no deja de tener su importancia; más todavía si el motivo es, cómo lo diría yo, a modo de sede de una pequeña olimpiada por sesiones, como la que a lo largo del presente año va a tener lugar en nuestras instalaciones, al haber sido nombrada en su momento como “Ciudad Europea del Deporte 2018”; extraordinario acontecimiento que días atrás ha dado comienzo con la puesta en cancha de la competición a escala universal de la “Copa del Mundo de Gimnasia Rítmica”, y se completará a lo largo del año con otra serie de acontecimientos deportivos de lo más variado, tales como el “Campeonato de España de Triatlón”, el “Meeting Internacional de Atletismo”, el “Campeonato de Europa de badminton senior”, para terminar con el “Campeonato Internacional de baile deportivo”, que tendrá lugar ya en vísperas de la Navidad.
Competiciones todas ellas, entre alguna más, que requieren, cuando menos, unas instalaciones adecuadas de espacios deportivos, y otras más de acogimiento a los deportistas y séquito, que, la ciudad está en condiciones de ofrecer, para que se lleve a término semejante tipo de actividad, como ésta lo es de mayor alcance.
Habrá quienes se pregunten el cómo y sobre todo el porqué, de que competiciones deportivas con categoría internacional se vengan celebrando en ciudades como la nuestra, que pese a tratarse de ser la capitalidad de una provincia extensa, también es cierto que su población de hecho no alcanza la redonda cifra de cien mil habitantes, aunque le ande cerca. En cambio tenemos Madrid y el aeropuerto internacional de Barajas a menos de una hora de distancia, con lo que el previsible inconveniente de asistencia queda resuelto.
Por otra parte, nuestro alcalde, el Dr. Antonio Román, es un incondicional del hecho deportivo, no sólo como aficionado, sino como deportista activo que fue en otro tiempo, lo que significa un importante tanto a favor, y ello se nota. Lástima que nos quedemos con el deseo del ascenso a categoría superior por cuanto a fútbol se refiere. El Guada, que lo tuvo cerca, se quedó donde está, lo que no deja de ser para la ciudad una situación cuando menos lamentable. Algo habrá que hacer.