Universidad de Sigüenza
En ella se concedieron los grados de bachiller, licenciado, maestro y doctor, primero en Artes, Teología y Cánones, y más tarde también Filosofía y Lógica.
Contó la ciudad de Sigüenza con una de las universidades más prestigiosas y más conocidas de su tiempo. Tuvo como predecesor al antiguo colegio jerónimo de San Antonio de Portaceli, fundado en 1746 por el canónigo y arcediano de Almazán don Juan López Medina. Fue instituida como Universidad en 1489, mediante bula otorgada por el papa Inocencio VIII, a petición del cardenal don Pedro González de Mendoza en abril de ese mismo año. En ella se concedieron los grados de bachiller, licenciado, maestro y doctor, primero en Artes, Teología y Cánones, y más tarde también Filosofía y Lógica. A mediados del siglo XVI (año 1551), se crearon las facultades de Derecho Civil y Canónico, así como la de Medicina. Fueron notables durante aquellos años algunos profesores de la Universidad Seguntina, taled como el propio Fray José de Sigüenza, Pedro Ciruelo enseñó Filosofía, Pedro Guerrero maestro en Teología, y Juan López de Vidania que fue el primer catedrático que tuvo de Medicina esta Universidad.
En el siglo XVII comenzó el retroceso en aquel prestigioso centro universitario. Se intentó cambiar el lugar de su emplazamiento (de extramuros al centro de la ciudad) como así se hizo. La ciudad de la enseñanza comenzó a desmerecer y a quedarse anticuada, por falta de alumnado se tuvieron que suprimir las facultades de Derecho y Medicina en 1771; se crearon nuevos colegios en su entorno (San Martín, San Felipe, San Bartolomé), que fueron asumiendo parte de las disciplinas que en ella se impartían, ; y así hasta la reforma de 1807, que acabó con ella. Años después se intentó reavivar de nuevo la llama de sus recuerdos universitarios, volviendo a la apertura de algunas de sus clases como un simple Colegio Mayor, para llegar a la clausura definitiva en el año 1837.