Cordial toma de contacto institucional

En una semana tensa y bronca en lo político por la investidura que finalmente tuvo lugar el jueves de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, la cara amable ha tenido lugar en la sede del Gobierno regional en Toledo, donde de forma  cordial se ha mantenido la primera reunión entre la nueva alcaldesa de Guadalajara y el presidente de la Junta de Comunidades. Ambas partes se han emplazado a futuros encuentros para continuar trabajando en los proyectos conjuntos en los que son precisos el entendimiento y la colaboración entre las distintas administraciones. El desarrollo de la capital provincial depende en gran medida de la apuesta del ejecutivo regional y ejemplos hay múltiples de lo conseguido en las últimas legislaturas. El problema, que no debería ser tal, son las trabas que en muchas ocasiones se ponen entre sí los representantes políticos cuando no pertenecen a un mismo partido y dejan que sus egos, posicionamientos e ideas pesen más que sacar adelante cuestiones que sirven para la mejora de una ciudad y el bienestar de sus vecinos. Guadalajara merece que unos y otros sean capaces de dejar al margen sus diferencias políticas y trabajen juntos en aquello que es bueno como  el avance de las obras del campus universitario,  dotarla de una buena estación de autobuses, mejorar sus infraestructuras o hacer realidad iniciativas como la Ciudad del Cine en el Fuerte de San Francisco que nos convertiría en referencia del sector para el rodaje de películas de época. Algunos temas han de hacerse, además, con plazos para no perder la ayuda de Europa pues se financian con sus fondos. En días de crispación, unos y otros han sido capaces de celebrar esta reunión, repasar lo que hay pendiente, reconocerse el buen talante y pensar en clave de futuro. Esperemos que  la buena sintonía escenificada en esta primera toma de contacto sea lo que predomine a lo largo de años muy importantes para la modernización de nuestra capital.