De fiesta en fiesta por la provincia
La lista de encierros sería interminable sin la normativa que regula los festejos taurinos que exige cada vez más medidas de seguridad haciendo imposible su adopción a la mayoría de los ayuntamientos.
Dos momentos de especial intensidad festiva tiene el verano en nuestra provincia, el puente en el que nos encontramos y los días de alrededor del 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen, patrona de muchos lugares. Ahora es el turno de la Asunción y de San Roque, muy querido en los núcleos rurales. Pueblos grandes y localidades pequeñas, cada uno en función de sus posibilidades económicas, celebran con música, juegos, misas y procesiones los días más esperados del año, los del regreso a las raíces o a aquella localidad en la que se tiene algún tipo de arraigo y donde se produce el reencuentro con familiares y amigos prolongándose las veladas por el buen tiempo y las vacaciones. Y donde hay algo más de presupuesto no falta la suelta, al menos, de alguna vaquilla. Hay más de treinta encierros por el campo o las calles sólo en esta semana y miles son las personas que los siguen, siendo numerosos los aficionados que conocen el calendario y siguen su ruta. La lista sería interminable sin la normativa que regula los festejos taurinos que exige cada vez más medidas de seguridad haciendo imposible su adopción a la mayoría de los ayuntamientos. Cualquier precaución con un toro suelto es poco, así como debemos estar preparados para la inmediata atención en caso de un siniestro. La responsabilidad y el sentido común nos llevan a estar de acuerdo con estas decisiones legislativas que como las medidas de seguridad vial terminan redundando en el beneficio común por la disminución de los accidentes o percances. Además la oferta sigue siendo amplia y basta con desplazarse unos kilómetros para disfrutar de la belleza de este animal en medio de la naturaleza, sin olvidar que hay que darle un buen trato. Felices fiestas de agosto a todos nuestros lectores y nuestra recomendación de atención con el tráfico en estos pequeños desplazamientos por las carreteras secundarias tan frecuentes estos días y en los que es posible relajarse por lo conocido del trayecto y su poco recorrido.