Deporte inclusivo
España está destacando cada vez como un país que apuesta por el deporte inclusivo, una actividad física que permite la práctica conjunta en un equipo, de personas con y sin discapacidad, ajustándose a las posibilidades de los practicantes y manteniendo el objetivo de la especialidad deportiva que se trate. De momento, nuestro país sigue la estela de países como USA, Reino Unido o Australia, en los que el deporte inclusivo es muy reconocido por los altos beneficios a nivel de sensibilización y respeto a las diferencias que ofrece, así como por aportar a las personas con discapacidad hábitos de vida saludable a través de estilos de vida activos.
Down España tiene un objetivo claro: trabajar para que el deporte sea accesible a las personas con síndrome de Down y que puedan practicarlo en inclusión. Porque el deporte es una actividad divertida y saludable que debe ser practicada por todo el mundo. Su desarrollo permite una mejora evidente de las capacidades físicas y previene enfermedades, pero además, favorece la interacción social y el desarrollo de relaciones interpersonales. Y la mejor forma de hacer deporte es en inclusión, en igualdad de oportunidades. Eso es el deporte inclusivo: practicar un deporte entre personas con y sin discapacidad, usando las mismas reglas. Aporta no sólo una mejora en el bienestar físico y mental, sino que también consigue mejorar la calidad de vida y la inclusión social a través de una práctica tan común y aceptada como el deporte.
Todos estos argumentos llevaron a Down España a empezar a trabajar en el 2012 bajo esta línea e impulsar un trabajo junto al CEDI (Cátedra de Estudios sobre Deporte Inclusivo) de Fundación Sanitas. Una iniciativa conjunta de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid y la Fundación Sanitas, con el claro objetivo de fomentar la iniciación y la promoción deportiva en personas con discapacidad.
Desde entonces se trabaja para conseguir tres objetivos claros: autodeterminación para establecer los apoyos necesarios, objetivos y planes de deporte. Inclusión, luchando para que las actividades deportivas que no son inclusivas y parten del concepto negativo de la diferencia, ofrezcan servicios que tengan en cuenta las diferencias de todos. Y participación en el entorno social para lograr que la práctica deportiva no quede condicionada por carencia de servicios, organización y recursos, priorizando las preferencias individuales de las personas.
El más reciente ejemplo de deporte inclusivo es que España acogerá el II Torneo Internacional de Rugby Inclusivo, un evento deportivo que se celebrará en Vitoria del 21 al 25 de agosto. Estará organizado por IMAS (International MixedAbilitySports), entidad sin ánimo de lucro que ha desarrollado y defiende el modelo de habilidad mixta, para permitir que personas con y sin discapacidad participen en igualdad en clubes y comunidades que combinan el deporte y la educación. A este hay que sumar los esfuerzos que clubes españoles hacen por el impulso del deporte inclusivo, como son el Club de Rugby Ingenieros Industriales de las Rozas, el Club INDUS, promotor del deporte inclusivo, el club de rugby San Isidro, y otros como el club de natación y waterpolo de Valdepeñas o el de baloncesto de Logroño.
En todas estas entidades deportivas buscan en primer lugar llamar la atención de la sociedad sobre la necesidad de fomentar el deporte inclusivo, ya que no solo conlleva beneficios saludables, sino que es una gran plataforma para la inclusión de las personas con discapacidad y un modelo de igualdad de oportunidades. En segundo lugar constatar que los deportes son una gran herramienta para que las personas con discapacidad se empapen de los valores de jugar en equipo con independencia de sus capacidades. Y por último, animar a las instituciones públicas y entidades sociales a que incorporen el deporte inclusivo como práctica normalizada.
Todo ello para conseguir aumentar la conciencia social, la igualdad de oportunidades, crear sinergias entre el deporte y la sociedad y promover valores como el trabajo en equipo, respeto, solidaridad, disciplina y espíritu deportivo.