Desequilibrios de ayer y hoy entre mujeres y hombres
Los números evidencian la realidad. A las mujeres les cuesta mucho más llegar a la alta dirección que a los hombres, en gran medida porque son quienes cuidan más del hogar, los hijos, los mayores y dependientes de la familia, a costa de su crecimiento profesional.
El Día Internacional de las Mujeres ha servido, otro año, para evidenciar la desigualdad de oportunidades y las injustas situaciones que las mujeres siguen sufriendo respecto a los hombres, pese a los muchos avances en esta materia a lo largo de la historia. Numerosos actos han tenido lugar en este emblemático 8 de marzo y en las fechas inmediatas. En la capital el institucional fue original en su desarrollo pues incluyó una proyección de imágenes recopiladas por José Antonio Ruiz Rojo sobre las primeras manifestaciones en las calles por el sufragio femenino, entre los años 1909 y 1914, en Reino Unido y EEUU. Toda una joya documental que sirve de homenaje a las precursoras del feminismo y que enlaza con la situación actual en la que persisten los desequilibrios. En el campo de la educación, la Justicia o la medicina, por ejemplo, hay más mujeres trabajando que varones y sin embargo muy pocas en altos puestos de responsabilidad.Por contraste los sectores feminizados como la limpieza o los cuidados son los peor pagados y reconocidos. Los números evidencian la realidad. A las mujeres les cuesta mucho más llegar a la alta dirección que a los hombres, en gran medida porque son quienes cuidan más del hogar, los hijos, los mayores y dependientes de la familia, a costa de su crecimiento profesional. Las recetas, las de siempre, legislación, concienciación social y educación, porque si nos educamos iguales seremos iguales. Miles de años de desequilibrios hacen que aunque esté reconocida la igualdad jurídica falte camino por andar para lograr la real. Aunque haya ejemplos en nuestra provincia de mujeres en puestos de mando como la presidenta del Consejo de Estado, la de la Audiencia Provincial o la teniente coronel de la Guardia Civil, siguen siendo una minoría y nivelar la balanza es el reto que todos debemos compartir y superar.