El Día de Castilla-La Mancha

El 31 de mayo de 1983 se constituyeron las Cortes de Castilla-La Mancha siendo investido presidente de la Junta de Comunidades el 6 de junio de aquel año, José Bono. En agosto de 1982 había entrado en vigor el Estatuto de Autonomía. Antes, entre 1979 y 1982, un guadalajareño, Antonio Fernández Galiano, había sido el primer presidente del Ente preautonómico. La nueva realidad autonómica había empezado a fraguarse tras la aprobación de la Constitución. El 31 de mayo de 1984 se celebró el primer aniversario de las cortes con la celebración en Alcázar de San Juan del llamado Día de Castilla-La Mancha. Desde entonces, cada año en un lugar de la región, esta fecha ha servido para reunir a una amplia representación de la vida política, económica, social y cultural de una autonomía que ha ido escribiendo su historia día a día logrando con el tiempo una cada vez mayor identificación de los ciudadanos con la región. Además del acto institucional se celebran conciertos de música y festejos populares. El mayor acierto en esta programación ha sido la entrega de las distinciones a personas y entidades destacadas de cada una de las provincias. Nombres ilustres han pasado a ser hijos adoptivos o predilectos o han recibido otro tipo de medalla o reconocimiento de una tierra en la que han resaltado por algún motivo. Estos homenajes han servido para unirnos más como sociedad. En el aire han podido quedar preguntas como por qué no reivindicaron la idea de Castilla los territorios que la integraron desde los primeros movimientos autonómicos surgidos en 1976 o qué hubiese sido de nosotros si nos hubiésemos integrado con la vecina Madrid. Pero lo cierto es que los sucesivos gobiernos que ha tenido esta región, dirigida ya por cuatro presidentes, han conseguido que se diluyeran poco a poco estas dudas o inquietudes al saber crear una nueva identidad y hacernos a todos partícipes de ella, dentro de los valores y de la organización que por consenso estableciese en su día el texto constitucional.