El Día de la Sierra, ocasión para la reivindicación
Este año, los premios se entregaron ayer jueves en un sencillo y bonito acto celebrado en la Diputación Provincial.
Como tantas otras citas en este año 2020 la crisis sanitaria nos deja este fin de semana sin la celebración del XIII Día de la Sierra, todo un homenaje a nuestras gentes y tradiciones, en especial al rico folklore de la provincia, pero sobre todo un acto de reivindicación de solución a las necesidades de una amplia comarca que sufre el mal de la despoblación, de la falta de inversiones, la enfermedad de la soledad que parece llevarla a vivir de los recuerdos pero que sus gentes quieren ver bullir más allá de los momentos festivos o vacacionales . Pero como otras muchas fechas señaladas en rojo en nuestro calendario no pasará este día desapercibido. Mañana sábado podremos recordar la celebración de las anteriores ediciones, escuchar el sonido del pito castellano o los bailes de las botargas gracias a la versión digital que hace posible con su esfuerzo e ilusión la renovada junta directiva de la Asociación Serranía de Guadalajara, poniendo de manifiesto el cariño e interés por la zona que abren al mundo a través de la ventana de Internet. Este año, los premios se entregaron ayer jueves en un sencillo y bonito acto celebrado en la Diputación Provincial, recibiéndolos el pueblo de Cantalojas, los equipos de los centros de salud de la sierra y los farmacéuticos. También se presentó la programación para 2021,ese año en el que tenemos puestas las esperanzas de recuperación de cuanto ahora postergamos. Aunque no haya fiesta, la convocatoria virtual es ocasión para la reflexión sobre la voz de socorro de lugares que precisan de medidas para su reactivación, algo expuesto con profusión en la comisión de Despoblación que esta semana ha terminado en las Cortes regionales y que contempla la futura ley regional sobre esta realidad. También es pretexto para alertar sobre la necesidad de un suficiente número de líneas y frecuencias en el transporte rural, objeto de recortes durante el estado de alarma , o sobre la conveniencia de acelerar el acceso a las nuevas tecnologías como requisito para que muchas personas puedan quedarse a vivir en su tierra gracias al teletrabajo que durante el tiempo del confinamiento ha demostrado que se puede hacer, en muchos casos, desde el propio hogar, disfrutando de una vida más tranquila y en contacto con la naturaleza. Ahora bien para eso hace falta atención médica en los centros de salud, colegios rurales en funcionamiento, entidades bancarias, farmacias, tiendas de alimentación, ofertas extraescolares y de ocio…