El final del verano

28/08/2016 - 20:54 Pedro Villaverde Embid

Este fin de semana tiene sabor a despedida en los pueblos de la provincia.

Aunque en el calendario quede casi un mes para que finalice la estación por muchos más preferida del año y en lo climatológico las temperaturas continúen siendo cálidas, por lo menos, hasta finales del próximo septiembre, siendo los inicios de los cursos escolares a mediados también de mes, y restando además numerosas fiestas por celebrar, la verdad es que este fin de semana tiene sabor a despedida del verano en los pueblos de nuestra provincia. En la mente de muchos está ya el lavar las cortinas para meterlas en el armario o ir tapando con plásticos y sábanas viejas los sillones y los muebles para que el polvo no les castigue durante el largo invierno. La depresión pos vacacional de la que hablan algunos psicólogos es un estado de ánimo decaído que a algunos apenas nos afecta por ser breves nuestros periodos de descanso, pero que nos trae al recuerdo aquellos maravillosos años de estudiantes cuando el verano en nuestra querida Sigüenza duraba dos meses y terminaba con lágrimas al cerrarse la puerta ese último domingo de agosto que solo animaba la radio del coche que cantaba los primeros goles de la nueva temporada. También como si una losa nos hubiese caído encima nos sentíamos en la noche del domingo de ferias cuando el toro de fuego y los corre pies ponían el colofón a las fiestas de Guadalajara y al día siguiente tocaba empezar el colegio. En definitiva, que todos somos felices cuando disfrutamos el tiempo de ocio y descanso y el regreso a los problemas cotidianos se nos hace cuesta arriba, más cuanto más largo ha sido el asueto. La llegada de las fiestas de Guadalajara, ya presentadas esta semana, de futuros puentes vacacionales... sirven de consuelo a la desazón de pensar que el final del verano llegó. Pero como todo humano es animal de costumbres poco durará el pesar y pronto viviremos inmersos cada cual en nuestros propios alicientes o ilusiones, esos que nos hacen más llevadera y agradable nuestra vida. Si lo pensamos son muchos los motivos para continuar felices en el devenir de los sucesivos momentos. Seamos positivos en estos días de zozobra.  Los pueblos se entristecerán al ver sus calles y plazas de nuevo tranquilas. Lo mejor es que la alegría volverá a ellas y a nuestros corazones. Que la vuelta sea lo más suave posible.  Mucho ánimo. Os acompaño en el sentimiento.