El maratón del aniversario

Padres con sus hijos de corta edad, jóvenes, personas mayores, cada uno en la franja horaria más adecuada a sus preferencias o circunstancias, han hecho posible que durante 46 horas de manera ininterrumpida haya habido público en el siempre impresionante por su belleza Patio de los Leones del Infantado para escuchar la narración de cuentos por colectivos, asociaciones, colegios o particulares que una vez más se han implicado en una iniciativa cultural y social que traspasa todas las fronteras, este año de manera especial por la potenciación en las redes sociales. Ha pasado ya un cuarto de siglo desde que en el seno de la Biblioteca Pública de Guadalajara un grupo de personas, a cuya cabeza resaltaba la figura de Blanca Calvo, tuviesen la feliz idea de poner en marcha un maratón de narración de historias durante horas y horas para entrar en el Guinness. En aquel año 1992 se buscaron personas ilustres como contadores y colorín colorado el cuento nunca terminó y convirtió a Guadalajara precisamente en la ciudad de los cuentos. Cinco lustros después parece que siempre hubiese existido este fin de semana mágico en el que la palabra se hace escuchar por los distintos rincones de esta pequeña urbe gracias a su viaje a los  monumentos. Otras actividades paralelas han servido para complementar y hacer aún más atractivo para el visitante lo que es un evento seña de identidad de Guadalajara en el mundo, también, por la participación como narradores de cuentistas de los más diversos países. El objetivo es ahora internacionalizarlo cada vez más. Por ello una de las novedades de esta edición ha sido esa mesa redonda con expertos para analizar las estrategias que lleven a un mayor conocimiento de esta celebración. La escultura de la hilandera a las puertas de la biblioteca de Dávalos servirá para recordar a todos esta cita que es orgullo compartido para una sociedad que hace posible su repetición cada mes de junio. A todos los vecinos vaya pues nuestra felicitación y de manera particular al Seminario de Literatura Infantil y Juvenil por su organización, así como a Blanca Calvo, su referente.