El Quabit BM pierde por inercia
El equipo morado cae derrotado (35-27) ante un BM Logroño que siempre tuvo el partido controlado. Fotos: Juanjo Acobi.
Ficha técnica
BM Logroño La Rioja: Jorge Pérez; David Cadarso (1), Eduardo Cadarso (4), Miguel Sánchez-Migallón (3, 1p), Serradilla (3), Erik Balenciaga (1), Delcio Pina (11) -siete inicial-; Rangel Luan (ps) , Dorado (3, 2p), Agustín Casado (4), Eduardo Ortiz (1), Goñi y Moreira (4, 1p).
Quabit Guadalajara: Hombrados, Arthur de Souza (5, 1p), Savini (4), Gallardo (3), Pablo Paredes (3), Gastón Mouriño (2), Dariel García (2, 1p) -siete inicial-; Daniel Santamaría (ps), Bodí (1), Javi Rodríguez (2), Romanillos, Alejando López, Díaz (2), Marmesat (1), Alberto Sanz (1) y Román (1).
Árbitros: Colmenero Guillén y Rollán Martín (Comité castellano y leonés). Excluyeron dos minutos al local Dariel García (2) y a los visitantes Delcio Pina y Serradilla.
Parciales: 3-3, 6-3, 9-6, 12-9, 16-12, 19-15 (descanso); 20-17, 23-18, 25-20, 29-22, 32-23 y 35-27 (final).
Palacio de los Deportes de La Rioja. 450 espectadores. Encuentro pendiente de la jornada 20.
El Quabit Guadalajara no pudo aliviar su situación clasificatoria en el encuentro que tenía pendiente en tierras riojanas. El cuadro de Mariano Ortega cayó por 35-27 ante un BM Logroño que comienza a mirar de reojo a las plazas europeas. Está a dos puntos del Huesca, mientras que el bloque alcarreño sigue peligrosamente cerca del precipicio. Tras el 3-3 inicial, los visitantes siempre estuvieron a merced de un bloque riojano que no consiguió asegurar el triunfo hasta el tramo final.
El Quabit Guadalajara arrancó bien, pero no tardó en sufrir las acometidas de un equipo riojano que salió lanzado a por la tercera victoria consecutiva. Los pupilos de Mariano Ortega hicieron la goma desde el inicio, incapaces de frenar primero el empuje del lateral Delcio Pina. Tras el primer intercambio, los hombres de Miguel Velasco abrieron un pequeño resquicio que ya no abandonaron.
La velocidad en las transiciones acabó haciendo mella a los forasteros, que sufrieron para acortar distancias. Y cuando recortaban, los locales hacían daño con el saque de centro. Hasta dos goles encajó de esta guisa el veterano Joseja Hombrados. En la portería contraria, el recién entrado Rangel Luan consolidó al equipo logroñés, que manejó con soltura rentas de tres y cuatro goles (16-12).
De esta forma, y con Dariel García apercibido de eliminación, el Quabit Guadalajara fue perdiendo fuelle, concediendo tantos rápidos que le hicieron llegar al descanso cuatro abajo (19-15). La sensación era que el Guadalajara no tenía capacidad de reaccionar. En ataque funcionaba sin problemas, pero su defensa era inexistente.
Aunque el colectivo forastero arrancó mejor en la segunda mitad, los locales contaron con Rangel Luan como gran referente. Nunca pudieron reducir su desventaja los visitantes y eso que el segundo acto se resolvió a un ritmo mucho más bajo y pausado.
A los de Mariano Ortega les faltó clarividencia ofensiva para meterse en el partido. A falta de quince minutos, y tras un cuarto de hora notable, vieron como el BM Logroño dominaba por cinco (25-20). Mario Dorado, infalible de penalti, evitó cualquier acercamiento manchego.
El encuentro estaba resuelto porque al equipo alcarreño le costó superar la barrera defensiva que puso Velasco y, cuando lo logró, se encontró con un Rangel Luan certero. En el cuarto de hora final, los forasteros bajaron los brazos. Con un poco de velocidad y acierto, el BM Logroño se puso ocho arriba (30-22) y el encuentro quedó visto para sentencia.
El objetivo en los diez minutos finales de evitar una derrota de escándalo se consiguió pese a que el encuentro acabó siendo un guirigay sin orden ni concierto.