El Quabit Guadalajara disfruta con el Puente Genil

26/11/2016 - 19:14 Ana G. Hernández

El Quabit Guadalajara volvió a ganar en casa y lo hizo con mucha solvencia. Su víctima fue un Ángel Ximénez Puente Genil que tuvo que padecer uno de los partidos más completos del cuadro morado. No en vano, tanto en defensa como en ataque fueron un auténtico martillo pilón sobre la escuadra andaluza. De hecho, el resultado habla por sí mismo: 35-26.

El partido entre alcarreños y cordobeses empezó con estos últimos muy metidos en el partido, especialmente con un Jorge Oliva espectacular. El portero visitante estaba brindando a su ex hinchada un verdadero recital de paradas de todos los colores. Eso llevó a los de Joaquín Soler a mandar en el marcador con Rudovic como principal estilete. Sin embargo, el Puente Genil en ningún momento consiguió despegarse de los morados, Chema Márquez se encargaba de ello. No en vano, de los cinco primeros goles guadalajareños el campeón junior había anotado tres y a perfil cambiado (5-5).

Tras el empate, Hombrados pareció rejuvenecer en la portería alcarreña. En otras palabras, empezó a parar haciendo buenas las defensas del conjunto dirigido por César Montes. Fue entonces cuando Padilla, desde el extremo, consiguió poner por delante a los locales en el marcador (6-5). Eran la primera vez que mandaban y ya no iban a dejar de hacerlo. Con Oliva desactivado o más bien su defensa, el Puerto Genil comenzó a hundirse, especialmente tras las exclusiones casi consecutivas de Rudovic y Curro. Moya y Montoya se unieron a la fiesta de Márquez en las ofensivas moradas, mientras Padilla y Bozalongo seguían a lo suyo, siendo eficaces. Así la distancia, con un Puente Genil muy fallón y errando mucho en ataque, solo hizo nada más que crecer. La defensa morada le estaba comiendo la tostada y solo Mekaru parecía resolver la papeleta en ataque (15-9). A partir de ahí, los alcarreños solo tuvieron que mantener su ventaja hasta el final del primer tiempo y cerrarlo con una maravillosa jugada de estrategia en inferioridad numérica que anotó Montoya (20-13).

La segunda mitad comenzó con una pequeña reacción del Puente Genil aupados por la figura de Álvaro de Hita, que había sustituido a Oliva. De hecho, los andaluces recortaron hasta dos goles en apenas cinco minuto (21-16). Sin embargo, la exclusión de Castro les frenó y Mellado y Lucas lo aprovecharon para volver a establecer los seis goles de renta en el marcador. Incluso el Quabit la aumentó hasta los nueve de renta con goles de Bozalongo y Montoya, dos (27-18). Pero dos exclusiones consecutivas de los locales (Padilla y Bozalongo) frenaron la velocidad de crucero de los morados. Aún así la distancia era sideral a falta de diez minutos (29-22).

Y es que, el Quabit no había bajado su intensidad defensiva un ápice, mientras dejaba pasar los minutos con intercambios de goles constantes. Eso sí, Montes no se fió cuando la distancia, a falta de siete minutos, se redujo a los seis tantos (30-26) gracias a las aportaciones de Manuel Díaz y Bujalance y pidió tiempo muerto para serenar a los suyos. Una serenidad que les llegó desde los siete metros con Moya y después con dos lanzamientos potentísimos de Márquez, otra vez ofreciendo el recital ofensivo que acostumbra. A partir de ahí, los cordobeses se dejaron ir, les era imposible levantar la losa.