El reloj del Ayuntamiento no dará las campanadas, ¿qué campanas lo harán?
Las obras de restauración de la torre lo impiden. Será otra torre emblemática de la capital la que anuncie el Año Nuevo.
Las obras de restauración que se están llevando a cabo en la torre impedirán que este año el reloj de la casa consistorial dé las campanadas de Fin de Año.
Esta celebración se trasladará a la plaza de Santa María. Aunque no hay reloj, serán las campanas de la concatedral las que anuncien la llegada de 2025 en la capital. Hasta allí se trasladará la celebración de las campanadas infantiles, a las 12.00 horas del mediodía, y las uvas de la noche.
Las obras para arreglar la torre y la infraestructura metálica que la corona se prolongarán todavía varios meses y, por tanto, los andamios seguirán ocupando parte de la plaza durante estas fiestas.
Según ha explicado el concejal de Infraestructuras, Santiago López Pomeda, que ha comparecido en rueda de prensa acompañado del director facultativo del contrato, el arquitecto municipal, Ricardo Fernández, el retraso sobre los cuatro meses previstos se debe a un cambio de estrategia en la intervención. En una primera valoración se pensó trasladar la estructura de acero que corona la torre al taller para su restauración, pero tras un análisis más detallado y los refuerzos que se han colocado, los técnicos han concluido que lo mejor es realizar estos trabajos in situ.
Proceder a la restauración en el taller sería más cómodo, afirma el edil, pero por el estado en que se encuentra la estructura, podría conllevar más desperfectos.
Esto supone que las obras se van a prolongar más de lo previsto y van a estar sujetas a las inclemencias meteorológicas, por lo que se calcula que hasta la primavera no desaparecerán los andamios de la plaza.
El reloj consistorial dejó de marcar las horas en julio, tras determinar los técnicos que existía riesgo de colapso debido al deteriorado estado de la torre, y se inició un procedimiento de urgencia para adjudicar las obras. El presupuesto inicial fue de 169.000 euros, que luego se amplió a 270.000 euros. Esta última modificación no implicará, según el concejal, un aumento presupuestario.
