Fin de mandato con inversiones y servicios
La Diputación, ayuntamiento de ayuntamientos, afronta los últimos meses de un mandato duro haciendo los deberes al haber presentado ya el presupuesto de la institución, del año 2023.
Las elecciones municipales se acercan. La Diputación, ayuntamiento de ayuntamientos, afronta los últimos meses de un mandato duro haciendo los deberes al haber presentado ya el presupuesto de la institución, del año 2023, las cuentas que cerrarán ciclo y lo harán con carácter inversor, de refuerzo de los programas que mejor han funcionado en cuanto a servicios para los pueblos y de incremento de la colaboración con las entidades y asociaciones que operan desde diferentes ámbitos en la provincia. La crisis sanitaria que creó un escenario que dificultó la gestión de las administraciones obligadas a afrontar situaciones sobrevenidas y desconocidas, así como los importantes daños de un temporal de nieve de gran virulencia, han sido los dos principales obstáculos con los que los distintos consistorios, y en consecuencia la administración provincial llamada a su auxilio, se han enfrentado en este tiempo de miedo e inseguridades de la población. La Diputación, a través de numerosas ayudas, convenios y participación en iniciativas con otras administraciones, dio respuesta a estos problemas sin dejar a un lado el esfuerzo inversor y la prestación de los servicios habituales, implementando incluso otros nuevos. Estamos ahora ante unas cuentas expansivas, en las que un tercio del gasto público será para inversión y además se reforzará ‘Como en casa’, crucial para fijar población, y se duplicará la dotación al Fondo de Cooperación al Desarrollo de los Municipios (Focodem) y al Plan de Obras Hidráulicas, entre otros puntos, dentro de los muchos anuncios expuestos en unos números que se incrementan en un 4% respecto al año anterior. Miran hacia los pueblos, como es su deber, tendrán sus virtudes y carencias, pues siempre las necesidades son muchas más que los recursos disponibles, pero reflejan la existencia de un proyecto serio y una, aparente al menos, buena situación económica de la institución, algo fundamental para operar.