En ayuda de los pueblos más pequeños

Nacida de la Constitución de Cádiz (1812) las diputaciones son una herramienta esencial para la supervivencia de los pequeños pueblos y en una provincia como la nuestra con centenares de dispersos núcleos de población resulta imprescindible. En muchos de ellos no se podría solucionar una avería de agua o luz, instalar una farola, arreglar una baldosa  o cualquier desperfecto en el mobiliario urbano sin la ayuda de la Diputación Provincial que tiene claro que su misión fundamental es auxiliar a las localidades con menos recursos económicos y humanos para que se pueda seguir habitando en ellas con los servicios públicos básicos. La actual Corporación lo tuvo claro en el anterior mandato y lo pone de manifiesto en los que son sus primeros presupuestos del actual, que suponen, además, el estreno para muchos diputados en sus respectivas áreas. Estas cuentas suponen la consolidación de proyectos como el de ‘Como en casa’, fundamental para que los mayores puedan quedarse a vivir en el pueblo, mantienen la aportación en las apuestas del Gobierno regional por el transporte a demanda o los planes de empleo y conservan e implementan líneas de ayudas para emprendedores y autónomos que crean negocios y hacen posible la fijación de población, además con una perspectiva de género, porque todos somos conscientes de que el papel de la mujer es fundamental en la decisión de fijar la residencia familiar en uno u otro lugar. El proyecto estrella este año será equipar el parque de bomberos de Sacedón para que pueda estar operativo en 2025 pero su razón de ser es estar pendiente de las necesidades del día a día de los ciudadanos siendo el palacio provincial la casa a la que acuden los alcaldes para contar su historia en busca de asesoramiento y soluciones. Como botón de muestra sirva esa nueva ayuda para que los pueblos puedan pagar el incremento en los consorcios de residuos y extinción de incendios.