Por los pueblos

Esta semana hemos conocido la hoja de ruta de la Diputación provincial para el año 2020 gracias a la presentación de los presupuestos de la institución que se marcan como gran  objetivo atender a los pueblos, en particular a los más pequeños que son los que precisan de una mayor actuación. Esta vocación quedó ya clara cuando el equipo de Gobierno, constituido hace apenas medio año, después de las elecciones municipales, quedó conformado por diputados representantes de los municipios con menor número de habitantes, los que menos recursos y posibilidades de desarrollo tienen por sí solos. Pensando en ellos se crea un servicio de urgencias, ya anunciado en su primer gran discurso institucional en septiembre por el presidente José Luis Vega, para que cualquier avería, de esas que dejan sin agua o luz, por ejemplo, sea atendida a la máxima celeridad y también se constituye un fondo de cooperación al desarrollo municipal que sirve para que, gestionado por los propios ayuntamientos, se puedan hacer obras de que de otra manera se quedarían sin hacer en los sitios con menos gente, incluidas pedanías, barrios o EATIM. También para que en estos lugares, además de cubrir sus necesidades más perentorias, pueda haber vida se incrementa la ayuda al comercio y la farmacia rural, así como a los emprendedores. Estas medidas son una herramienta para luchar contra la despoblación, uno de los caballos de batalla de esta administración, tan valorada e imprescindible en nuestra provincia con multitud de núcleos de poca población dispersos y que requieren de servicios básicos para su subsistencia. Las cuentas públicas, que dedican un tercio del capítulo de gastos a inversiones y obras, dotando de más medios a los consorcios de Residuos y Bomberos, el primero para automatizar la planta de Torija y el segundo para dar inicio al prometido desde inmemoriales tiempos, parque de bomberos de Sacedón, también tienen entre sus prioridades el turismo, el empleo- participa por primera vez en el plan extraordinario del Gobierno regional- y las políticas sociales manteniendo y ampliando programas  mediante los convenios existentes con colectivos, y alguno nuevo, dando mayor cabida a políticas en favor de la igualdad. Son unos presupuestos que crecen y piensan en las personas que siguen en los pueblos para que no se vayan y animan a los que quieran llevar a cabo en ellos su proyecto vital.