La casa natal de Buero Vallejo estrena una simbólica escalera y una cita en la que menciona a Guadalajara

29/09/2016 - 20:15

El alcalde, Antonio Román, y el hijo de Buero, Carlos Buero Vallejo, dirigieron unas palabras de recuerdo y homenaje al dramaturgo.

La casa natal (en Miguel Fluiters, 39) del dramaturgo más importante de la historia española, el guadalajareño Antonio Buero Vallejo, luce desde esta tarde una nueva placa y un montaje artístico que simboliza su obra ‘Historia de una escalera’.

Coincidiendo con el centenario se inauguró una placa con el texto “Guadalajara está siempre al fondo de mí, porque allí fue donde tuve las vivencias decisivas de mi infancia”, a los pies de la puerta del edificio donde residió, concretamente en su segunda planta. Del balcón derecho de esa altura asoma la figura de un joven Buero que igual podría haberse producido decenas de veces durante su residencia en la capital antes de marcharse a Madrid. Su marcha se produjo, tal y como recordó su hijo, Carlos Buero Rodríguez, poco después de ganar un premio en Guadalajara por un cuento denominado ‘El único hombre’, que más tarde sería prologado por el propio Buero hijo. Ese cuento “es todo un programa de su obra” y en él se evidencia que Buero Vallejo “ya era Buero en Guadalajara”. Rodríguez quiso enfatizar precisamente el amor que su padre sentía por Guadalajara, que no olvidó mencionar ni visitar siempre que pudo a lo largo de su vida.


Por su parte, el alcalde, Antonio Román, destacó también la figura de Buero Vallejo y la programación que el Ayuntamiento ha preparado para los próximos meses en su homenaje. Además de la exposición que puede visitarse en el teatro auditorio Buero Vallejo, habrá otras iniciativas, como la creación de un espacio museístico en el Palacio de la Cotilla. “Ya se han iniciado las obras”, indicó el alcalde ante el público asistente, a los que asistieron representantes de distintas administraciones: Ayuntamiento, Diputación y Junta de Comunidades.