La conectividad en el medio rural
Ya no es una opción, un capricho, es una obligación, en especial para los más jóvenes y las empresas adquirir cultura digital.
El anteproyecto de Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias contra la Despoblación y para el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, conocida como Ley de la Despoblación, tiene como objetivo establecer el marco de circunstancias que permita a la gente vivir en los pueblos. Para dar esta oportunidad al medio rural es preciso que el ciudadano tenga garantizada la prestación de los servicios básicos como la sanidad, la educación, el transporte o la conectividad, bien de primera necesidad, no solo por motivos profesionales, sino de relación social, para la realización de numerosos trámites oficiales, comunicación con administraciones o entidades y compra de bienes y servicios. La tecnología es imprescindible para estar informado, participar en actividades de formación, contactar con amigos o familiares con los que separa la distancia, disfrutar de contenidos audiovisuales, acercar el mundo a golpe de clic. Ya no es una opción, un capricho, es una obligación, en especial para los más jóvenes y las empresas adquirir cultura digital, manejar los instrumentos de comunicación y relación para no quedarse atrás, para beneficiarse de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías que han adquirido velocidad de crucero con el confinamiento y las restricciones a los modos habituales de funcionar en la sociedad. Muchas de las posibilidades que ofrecen ganan terreno cada día y han venido para quedarse. Por ello la futura ley fija la garantía de acceso a la fibra óptica y 5G en todos los pueblos de la región, las ayudas europeas tienen partidas específicas y las administraciones se esfuerzan en destinar fondos para que las zonas rurales estén conectadas. El último anuncio, desde el Gobierno de España, habla de 3,5 millones de inversión para la extensión de la banda ancha, haciendo llegar la fibra óptica hasta el 90% de la provincia. Es una de las claves para hacer frente al reto demográfico. Las viviendas, los locales, los habitantes, han de gozar de conexión, la brecha digital debe estrecharse hasta desaparecer, porque solo así puede llegar actividad económica y población al mundo rural.