La hostelería, clave para la economía y el dinamismo de la sociedad

La celebración de Santa Marta, con diferentes actividades, pone de manifiesto la relevancia del sector de la hostelería en la economía, que descansa en buena medida en el turismo y la gastronomía, aquí y en todo el país. El número de pernoctaciones en hoteles, hostales, casas rurales o apartamentos turísticos se incrementa cada año, teniendo un peso creciente el llamado turismo de interior, potenciado más a partir de las restricciones en los desplazamientos que impuso la pandemia del Covid, y que sirvió para darnos cuenta del patrimonio natural, artístico, histórico y costumbrista que atesoramos a pocos kilómetros de nuestro lugar de residencia, siendo ocasión perfecta para una escapada más corta en el tiempo de estancia pero ávida del disfrute de nuevas experiencias y ahí la buena mesa juega un papel fundamental, siendo en ocasiones el motivo principal de dicho viaje. 

  Y en nuestra provincia la oferta es magnífica con establecimientos que gozan de estrella michelín, otros con soles  u otras distinciones que acreditan la calidad y muchos más convertidos en exponentes de la cocina castellana, especializados en los buenos asados, las migas o la repostería. La excelencia y el buen servicio es marca de la casa en restaurantes y bares por toda nuestra pequeña geografía, incluida la capital donde se puede degustar todo tipo de comida, no solo la nacional, y disfrutar de terrazas al aire libre por numerosos puntos. Un bar es un punto de encuentro para familias y amigos, y en el caso de los pueblos, el elemento dinamizador de la vida social. Y en este aspecto obtenemos una gran nota, con gran variedad de lugares donde el buen yantar complementa la visita a localidades con distintos encantos turísticos. La profesionalización,  el cuidado de los detalles para satisfacción de los clientes son factores que cada vez se tienen más en cuenta. A todos nos gusta salir de casa solamente para comer o cenar, en nuestra propia ciudad o incluyendo desplazamiento. Supone parte de nuestro ocio y descanso. 

  Resulta difícil entender el hecho de que con altas tasas de paro exista dificultad para encontrar personal dispuesto a trabajar en bares y restaurantes,  pero ese es un tema para un exhaustivo análisis. Hoy toca felicitar a cuantos se dedican al mundo de la hostelería, poner en valor el tejido empresarial de nuestra provincia, estar orgullosos de las buenas cifras y pedir a las distintas administraciones que sigan impulsando el sector con sus ayudas y programas, como bien hacen.