La 'nueva normalidad'
Será un tiempo de transición en el que podremos hacer prácticamente de todo pero con cuidado.
Levamos tiempo escuchando que viviremos una parte de nuestras vidas, esa que irá desde el fin del estado de alarma, el 21 de junio, hasta que haya una terapia eficaz o una vacuna contra el Covid-19, en una ‘nueva normalidad’. El Real Decreto firmado este martes indica cómo será ese tiempo de transición hacia la verdadera normalidad. Las medidas que se adopten en relación a la situación sanitaria las marcará la comunidad autónoma que recupera competencias y a la que se exigirá rigor en la detección, vigilancia, atención e información de nuevos casos. Las regiones recuperan el poder, incluso un mayor control sobre las residencias de mayores, aunque sería deseable que mantengan el diálogo y la cooperación con el resto de comunidades y Gobierno central que impulsaron las conferencias de presidentes, una herramienta poco utilizada pero buena para vertebrar y unir el territorio, para entender que somos un país. La ‘nueva realidad’, por su parte, es la que esperábamos, la de una sociedad que llevará mascarilla,mantendrá distancia interpersonal, cuidará la higiene, irá a la piscina o la playa con cita previa, no disfrutará de fiestas patronales ni grandes eventos que supongan aglomeración de personas y estará pendiente de posibles síntomas de la enfermedad para comunicarlos a los profesionales sanitarios. Se prestará especial vigilancia a que no falte personal ni medios, a que existan planes de contingencia contra posibles rebrotes, así como abastecimiento de mascarillas, geles desinfectantes o productos de limpieza. Será un tiempo de transición en el que podremos hacer prácticamente de todo pero con cuidado, una época marcada por la responsabilidad personal, más crucial si cabe. Quedan tiempos difíciles por delante pero desde aquel 14 de marzo se puede afirmar que Guadalajara ha cumplido de manera ejemplar, firme, decidida, responsable y exitosa con los diferentes momentos que la situación ha ido imponiendo, desde sus representantes políticos, a sus trabajadores, empresarios y ciudadanía en general, salvo las excepciones que confirman la regla y que han sido controladas con eficacia por las fuerzas de seguridad. Desde el lunes estamos en fase tres y en poco más de una semana la libertad será casi total observando las citadas precauciones. Tenemos motivos para estar orgullosos del recorrido realizado. Ahora toca seguir avanzando con seriedad, paciencia, ilusión, solidaridad y generosidad para hacer posible la recuperación económica y social de las personas y sectores más perjudicados por las consecuencias del parón de la actividad productiva, cultural y festiva.