La provincia, de blanco

Hacía mucho tiempo que no se recordaban nevadas tan intensas sobre la provincia de Guadalajara y el conjunto de España. El temporal se inició el pasado domingo y el lunes la totalidad de las rutas escolares, las 151, fueron interrumpidas dejando sin clase a 3.512 alumnos, situación similar a la del martes en que fueron 2.900 los escolares que no pudieron acceder a las aulas al no poderse circular en 126 rutas, escenario que mejoró bastante a partir del día siguiente. Después de una sequía prolongada que había llevado incluso a elevar rogativas pidiendo lluvia y nieve, por fin, éstas han llegado, aunque una vez pasadas será el momento de determinar la situación hídrica para saber hasta qué punto van a ayudar a paliar el déficit existente. Es una gran noticia para el campo, la atmósfera y las propias personas que vuelva a nevar como hace décadas, lo que no debe permitir que bajemos la guardia en la adopción de las medidas precisas para evitar el progresivo calentamiento global. También en clave positiva debemos analizar la ausencia de incidencias relevantes y la reacción de las diferentes administraciones ante una situación climatológicamente adversa, por buena que sea. Los operativos han funcionado correctamente, las diferentes fases de emergencia o alerta han sido activadas o desactivadas con buen criterio y los inevitables perjuicios se han reducido a la mínima expresión. En la capital han actuado los camiones y barredoras disponibles retirando nieve y esparciendo sal y salmuera, reuniéndose en el Ayuntamiento el comité constituido al efecto. En la provincia, las máquinas y operarios de la Diputación se han centrado en la limpieza de carreteras y distribución de sal a los ayuntamientos, a través de los centros comarcales. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha despejado en la región más de 4.800 kilómetros en un operativo conjunto de las consejerías de Fomento, Educación y Hacienda y Administraciones Públicas, con unidades de la Guardia Civil, que han implicado a 248 trabajadores esparciéndose más de 2.245 toneladas. Pero más allá de las cifras hay que poner en valor la profesionalidad y eficacia con la que se está dando respuesta a unos días difíciles para la movilidad por parte de todos los responsables que están garantizando la seguridad de los ciudadanos, cuya colaboración y prudencia, seguramente, también estará haciendo posible superar el temporal sin lamentar daños. Esperemos que esta sea la tónica hasta el final del mismo.