Lo cortés no quita lo valiente
El franquismo únicamente pervive en las mentes revanchistas de nuestros jóvenes antifranquistas. Quien equipare al PP con el franquismo no sabe lo que fue.
El franquismo, únicamente pervive en las mentes revanchistas de nuestros jóvenes antifranquistas. Quien equipare al PP con el franquismo no sabe lo que fue realmente el franquismo. El PP, con sus errores y sus aciertos, es un partido de centro derecha, parecido a UCD de Adolfo Suárez, plenamente democrático y homologable con cualquier otro europeo.
La corrupción no le afecta más que a otros partidos proporcionalmente al número de cargos públicos de cada uno. El PP es un ejemplo de centralidad y respeto lo demuestra el hecho de no haber derogado (pudiendo hacerlo) las leyes del divorcio, aborto, de matrimonios homosexuales, memoria histórica, del tabaco, dependencia, de tráfico, igualdad y paridad… aprobadas por los gobiernos anteriores, pese a las fuertes presiones de las diferentes religiones y de otros sectores. ¿Alguien cree que el franquismo hubiera actuado así? Para una democracia plena, tan importante es un partido de izquierdas como otro de derechas. La alternancia hace avanzar la democracia y el estado del bienestar.
El PP respeta escrupulosamente el veredicto de las urnas y su única herramienta de acción política es la palabra. «No es ese partido demoniaco empeñado en arrasar el Estado del bienestar que han intentado retratar el PSOE y Podemos.
El PP es la derecha democrática española. Sin más. Ni extrema derecha ni derecha extrema». (Juan Claudio de Ramón Jacob-Ernst es ensayista. El País, 15-1-16).
Ha sufrido el zarpazo del terrorismo, con más de 25 cargos públicos asesinados. Pero no ha buscado atajos ni soluciones galesas; ha combatido el terror ciñéndose estrictamente a los límites de la ley. Y finalmente, ha gestionado la crisis con más acierto que otros países. Aunque no me identifico con este partido, lo cortés no quita lo valiente.