Más inversiones para los ciudadanos

02/03/2018 - 17:05 Redacción

La decisión es un acto de justicia con una inmensa mayoría de administraciones que cumple con los objetivos de estabilidad.

Con alegría ha sido acogida por las entidades locales la noticia de que podrán usar el superávit del año 2017, el de este año y el de 2019 para nuevas inversiones, algo que antes impedía la ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que impone un tope de déficit público, otro de deuda, y por último una regla que establece un techo de gasto. La llamada ‘Ley Montoro’ será, en parte, desactivada por el propio ministro de Hacienda a través de un decreto ley para agilizar el proceso lo máximo posible. En tres semanas podrían ya aplicar la medida y gastar su remanente, siempre de manera financieramente sostenible y antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales, lo que, por otra parte, les permitirá lucirse antes de esta cita dando a los votantes lo que quieren, realidades. Se trata sin duda de un triunfo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cuya presión ha dado fruto. Son ayuntamientos, como el de Guadalajara, o diputaciones como la provincial, que han hecho sus deberes y tienen un dinero en el cajón que ahora podrán destinar a inversiones en actividades cuyo listado, además, será ampliado. La normativa actual, aunque respondía a poner freno a los excesos del pasado que llevaron incluso a una reforma en la Constitución, estaba frenando el desarrollo de los pueblos y evitando políticas que en definitiva sirven para mejorar la vida de los ciudadanos. La decisión, haya tardado más o no de la cuenta en llegar, es un acto de justicia con una inmensa mayoría de administraciones que cumple con los objetivos de estabilidad por lo que hay que valorar la gestión de ayuntamientos y diputaciones que  está permitiendo, por otra parte, al propio país, cumplir con el objetivo del déficit fijado por Bruselas. La apertura de la mano por parte del Gobierno nacional es una constatación más de la mejoría de la situación económica a nivel general. Esperemos ahora que con acierto y buen criterio se haga uso de este dinero y que nunca más en España se sufran episodios de despilfarro económico.