Pedro Solís pregona las fiestas de Yebra

08/09/2016 - 12:38 Redaccion

La localidad de Yebra contó ayer con un pregonero de excepción: el director y guionista de producciones de animación, Pedro Solís, fue el encargado ayer de pregonar las fiestas en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Soledad dirigiendo unas cercanas palabras a todos los yebranos desde el escenario de la Plaza Mayor donde también estuvo presente el presidente de la Diputación, José Manuel Latre, con el alcalde y diputado provincial Juan Pedro Sánchez, miembros de la Corporación municipal, y una nutrida representación de autoridades. Solís dio inicio así a las fiestas de Yebra que se extenderán hasta el próximo lunes con un variado programa de actos religiosos, musicales y taurinos, además de actividades para los más pequeños que dan continuidad al intenso verano cultural de la villa.

Solís, galardonado con dos Premios Goya, se refirió a las gentes de Yebra como “buena gente y luchadores donde los haya”, destacando su “generosidad y solidaridad” y refiriéndose a todos los momentos de los que ha podido disfrutar en este pueblo. “Vamos a procurar que la eternidad sean estos días de fiesta, y que sirvan para reencontrarnos en la amistad, limar las asperezas que el día a día haya podido provocar con nuestros vecinos y enterrar los sinsabores que el año nos haya podido traer”, finalizó dando las gracias también al alcalde y al teniente de alcalde, Diego Barco, “porque me habéis regalado ser el pregonero de las fiestas” y “ser uno más entre vosotros”.

Tras las palabras del alcalde, que agradeció el trabajo de todas las personas que hacen posible las fiestas y pidió colaboración para que todo discurra con normalidad invitando a todos a que se diviertan y lo pasen bien, el pregonero recibió una placa de recuerdo de manos de la vicepresidenta primera de la Diputación, Ana Guarinos.

Por su parte, el máximo responsable de la Institución Provincial felicitó a Pedro Solís y a todos los yebranos deseando la máxima diversión durante todos estos días.

Los actos continuaron con el tradicional homenaje a los dos yebranos más mayores para, seguidamente, cantar la Salve en la iglesia en honor a la patrona y disfrutar de un gran castillo de fuegos artificiales que dio paso a la verbena popular en la Plaza Mayor.