Porterazo

20/01/2024 - 12:37 Antonio Yagüe

El amigo y comentarista de relumbrón, José Antonio Martín Otín, certifica que Itu, como le llaman los compañeros, destaca por su agilidad, seguridad aérea y reflejos en el uno contra uno. “Es un grande".

Andamos admirando como zorritontos a futbolistas de medio pelo y defraudadores confesos de Hacienda como Messi y Ronaldo, y tenemos en casa a un desconocido porterazo de selección nacional y Primera División: Alejandro Iturbe.

Despista su apellido de origen vasco llegado con la repoblación tras la Reconquista, junto a los Viorreta, también en Molina, Verastegui en Milmarcos, Ibar en Concha, Iritia en Aragoncillo y Mondragón en Mochales. Pero dicen quienes lo conocen que además de figurón bajo los palos es bellísima persona

El amigo y comentarista de relumbrón, José Antonio Martín Otín, certifica que Itu, como le llaman los compañeros, destaca por su agilidad, seguridad aérea y reflejos en el uno contra uno. “Es un grande. Cuestión de tiempo”, resume el colega oscence, más conocido por Petón, padrino de otra gloria colchonera, Fernando Torres, autor del golazo que (como el mítico de Marcelino) hizo a España otra vez campeona de Europa.

Expertos no partidistas aseguran que el portero de origen molinés es la sombra alargada de Oblak. Una lesión del esloveno ya le ha llevado a viajar y sentarse en el banquillo como segundo guardameta del Atlético de Madrid, a cuya disciplina pertenece desde 2008. Cuentan que la afición o embrujo bajo los tres palos, sobre la que sabiamente ha escrito el doctor y también amigo seguntino Javier Sanz, le vino de su abuelo.

Históricamente apenas han destacado futbolistas hijos del Señorío. Pero en la División de Honor sí han brillado oriundos o nietos como el también colchonero Juanma López (Tortuera), Roberto Soldado (Embid), Álvaro Negredo (Zaorejas) y Raúl Cámara (Corduente). Por el instituto de Molina pasó Emilio Saiz (de Salmerón), bravo centrocampista en varios equipos madrileños.

Alejandro sigue en la línea de gol esperando el “Itu es cojonudo, como Itu no hay ninguno”, emulando al mítico Iríbar. Llegará ¿Por qué no en 2024?