Semana Santa conforme a lo previsto
Hoy, Lunes de Pascua o Resurrección, es momento propicio para agradecer la implicación de todos los que han hecho posible otra brillante celebración de estas importantes fiestas que conllevan un beneficio para el sector turístico y por ende para la economía.
Con muy buen tiempo, sin lluvia ni viento y suaves temperaturas, y sin incidentes que lamentar –algo relevante si se tienen en cuenta los sucesos acontecidos en Sevilla o Málaga– se ha desarrollado en la capital y en la provincia lo programado por Semana Santa. Los meses de ensayos de cargadores, costaleros y actores, así como los preparativos de cofradías y hermandades en colaboración con ayuntamientos han obtenido el resultado buscado. Las iglesias se han llenado de fieles en las diferentes liturgias y las calles han sumado a su encanto el ambiente de procesiones y pasiones vivientes que han hecho aún más interesante el paseo de los vecinos y la visita del turista. No debemos olvidar que muchos de nuestros desfiles y representaciones de la pasión tienen la catalogación de Fiesta de Interés Turístico por lo que a su significación religiosa se une el valor artístico e histórico. Cultura, belleza, tradición y devoción se han fundido una vez más poniendo en valor el patrimonio material e inmaterial que atesora nuestra provincia. El bullicio ha vuelto a las localidades más pequeñas que reviven cada año viejas costumbres, como la quema del Judas, y que se ofrecen como lugar de descanso privilegiado. Hoy, Lunes de Pascua o Resurrección, fiesta todavía en algunas comunidades autónomas, es el último día sin clase y el momento propicio para agradecer la implicación de todos los que han hecho posible otra brillante celebración de estas importantes fiestas que conllevan un beneficio para el sector turístico y por ende para la economía, desde las citadas personas que protagonizan los distintos actos, a quienes los programan, sin olvidar a las miles de personas que asisten a los mismos y a los sacerdotes que prestan el servicio religioso intentando llegar hasta el último núcleo de población. El auge creciente de las redes sociales nos ha ofrecido imágenes y videos de muchos puntos de la provincia que manifiestan que las tradiciones continúan con su idiosincrasia y la participación de jóvenes y niños garantiza el relevo generacional y la supervivencia en el tiempo.