Tractoradas

10/02/2024 - 12:30 Antonio Yagúe

Este ‘febrero caliente” agropecuario, aparentemente sin líderes, organizado por las redes, puede acabar en una especie de 15-M, con  bloqueo de autovías, puertos y centros logísticos.

Pasado ‘Fotur’, la gran feria de instantáneas y videos de los políticos tunantes, las tractoradas han pasado a ocupar los primeros planos en carreteras y calles de media España, incluida Alcolea de Pinar, donde se concentraron pacíficamente dos centenares de molineses.

Este ‘febrero caliente” agropecuario, aparentemente sin líderes, organizado por las redes, puede acabar en una especie de 15-M, con  bloqueo de autovías, puertos y centros logísticos. Unas protestas anárquicas que pueden ser vinculadas en la llamada fachosfera de Sánchez y volverse en su contra por las molestias y problemas generados al resto de la sociedad. 

Nuestros agricultores están sobrados de razones para protestar. No se consideran una reliquia del pasado. Piden más libertad, menos presiones y hostilidades gubernamentales como la desidia ante la sequía y problemas hídricos, ataques al sector cárnico, una PAC leonina, una burocracia coronada con un cuaderno digital de explotación, una ley animal y regulaciones medioambientales asfixiantes. 

No faltan quienes, mirando con raros cristales progresistas, consideran que son unos privilegiados, que viven de las subvenciones y se hacen las víctimas cual élites nacionalistas feudales del norte y este.  “Ya ni se trabaja como antes y están forrados”, piensan. 

Por medio se han colado unos 50 grandes empresarios agropecuarios espabilados que se han desplazado a Marruecos, con la vista gorda del Ejecutivo, para producir más barato, sin limitaciones al uso de fertilizantes y fitosanitarios, subidas de salario mínimo y asfixiantes trámites burocráticos.

El Ministerio de Agricultura constata que la superficie cultivada de judía verde, la verdura nacional, se ha reducido un 40% en una década. Detrás van otros componentes de la ensalada y el frutero, como tomates cherri, mini pimientos, melocotones de colores y hasta envasados de arroz y aceite. Por no hablar de naranjas egipcias.

Algunos vaticinan que en 10 años nuestra huerta será toda africana. Podrían montarse allí Fotures agropecuarios.