Trump, presidente

Teníamos pensado este viernes hablar de las memorias políticas que en edición limitada acaba de sacar a la luz nuestro colaborador, José María Bris. 34 años de experiencia en distintas administraciones, con todo lujo de fechas y detalles. Hablaremos de ello la próxima semana. Tampoco nos detendremos en el último libro que acaba de presentar el prolífico escritor, Francisco García Marquina. Nos limitamos a darle la enhorabuena (nuestros lectores pueden encontrar información en la sección de Cultura),  al igual que solo dedicamos dos líneas a mostrar nuestra satisfacción por la publicación de Artículos saludables del Colegio de Médicos de Guadalajara, con un total de 116 colaboraciones que fueron publicadas entre 2013 y 2015 en Nueva Alcarria, con la colaboración de Diputación y Ayuntamiento. Parece que el papel impreso no está muerto en estos tiempos digitales y nos alegramos. Pronto saldrá a la calle un nuevo periódico de papel de carácter gratuito, pero eso también habrá que dejarlo para otro momento. Esta semana manda la sorprendente noticia de la victoria de Trump en las elecciones a presidente del país más poderoso e influyente del planeta tierra.
      Conmoción mundial de la que Guadalajara, por tanto, no permanece ajena. Sorpresa con mayúscula por no entender casi nadie cómo un hombre que hace declaraciones y propuestas extravagantes y muchas, aparentemente, “fuera de tiesto”, diríamos, puede recibir el apoyo de decenas de millones de americanos. Pues lo primero ha de ser el respeto al voto y a las mayorías. La gente no se equivoca y si emite la papeleta por decepción, hartazgo con el sistema, desesperación o esperanza en un cambio hacia algo nuevo es su voluntad y no se puede despreciar porque no la entendamos o compartamos. Es la grandeza de la democracia. El futuro presidente, que tomará posesión en enero, ha dicho que se quiere llevar bien con todas las naciones y a eso nos agarramos. Page decía que espera que incumpla muchas de las cosas que dijo en campaña. Nosotros añadimos que confiamos en que gobierne con sentido común como lo hará en sus empresas que parecen boyantes. Tendremos que acostumbrarnos como apuntó nuestro nuevo ministro de Exteriores.