Valoremos más al personal sanitario

Está claro que no hemos salido, ni vamos a salir más fuertes ni mejores personas tras lo sucedido en este pasado año 2020, tanto por el tema de la pandemia como de otras catástrofes a lo largo del año, con todo lo que ello conlleva de crisis económicas y sociales, pérdida de la salud y más lamentable de la propia vida, incluida la gran nevada del reciente año  estrenado y a las pruebas me remito en cuanto al comportamiento tanto de los políticos gobernantes o no y de la propia sociedad en términos generales, con sus afanes de salvar celebraciones varias antes que la propia vida de todos demostrando graves irresponsabilidades que no son nuevas entre la ciudadanía de este país que es España.

Sin embargo si hemos sabido y aprendido o eso quiero creer, a valorar más al personal sanitario de todas las especialidades y departamentos, a los muchos voluntarios de entidades públicas y privadas conocidas e incluso personas anónimas, a los bomberos, a los miembros del ejército y diversas fuerzas del orden, al personal diverso que ha seguido al pie del cañón para que no fallaran los servicios elementales de alimentos, transporte, luz, limpieza y un largo etc. que haría largo este escrito, (gracias a todos ellos) por supuesto valoraciones y estimas muy por encima de esos que se dicen servidores del pueblo desde las poltronas políticas que han seguido con sus guerras e intereses particulares, con sus embustes y manipulaciones por el poder que se arrogan y sin arriesgar ni su salud ni su situación social y económica, incluso recluidos en sus casas o despachos cuando venían mal dadas, incapaces de hacer llegar al ciudadano, al pueblo una empatía, una atención que los problemas precisaban de ellos, pero que no han dudado ni dudan en sacar pecho de su precaria cuando no nefasta labor y en ello siguen.  Y sepamos todos que esto no ha acabado ni mucho menos, va para largo.