Ana Lozano: “El atletismo me está devolviendo todo lo que le he dado, pero no te puedes relajar”
Es el ‘rey Midas’ del atletismo español. Todo lo que toca lo convierte en oro. La alcarreña Ana Lozano (Guadalajara, 22/02/1991) sigue sumando títulos. El último, el de campeona de España al aire libre en 5.000 metros, en los Nacionales de Barcelona. Ese oro se suma a una ya larga lista de medallas, títulos y éxitos y aún tiene mucha historia por escribir, lo más inminente, el Mundial de Londres que comienza este viernes. La alcarreña apostó por el atletismo, aparcando momentáneamente sus estudios en Biología, una arriesgada decisión que le está reportando continuos éxitos y reconocimientos.
¿Cómo fueron sus comienzos en el atletismo?
Llevo ya muchos años en esto. Empecé hace 14 años, siempre en Guadalajara, corriendo con gente de Guadalajara y entrenando aquí, excepto los dos años que pasé fuera de España, estudiando el máster.
Ana Lozano es la atleta de moda, no ya solo en la provincia, sino en toda España, ¿le ha cambiado mucho la vida en estos últimos meses?
Decidí apostar fuerte por este deporte. Acababa el máster y también podía seguir estudiando, pero opté porque la vida me cambiase un poco más y así ha sido. No por el hecho de que me dedicase solo a correr, sino porque ha habido muy buenos resultados y eso ha hecho que todo vaya creciendo de forma muy rápida a lo largo de la temporada y que todo lo que llega sea nuevo y de momento, muy positivo.
¿En qué momento decide cambiar el chip y centrarse solo en el atletismo?
Fue una idea que se fue forjando en el momento en el que me fui a estudiar fuera de España durante esos dos años. Empezaba con mi entrenador actual (Javier Cañadillas) y nos pasamos dos años entrenando a distancia. Aunque el máster me ayudó mucho y fue una experiencia inolvidable, veía que mi motivación se enfocaba más hacia el plano deportivo que hacia la vida académica. En esos dos años, escuchándome a mí misma, vi que era el momento de apostar solo por el deporte porque eran mucho años haciéndolo a medias y viendo cierta progresión y había algo en mí que decía que si me dedicaba solo al deporte, aunque solo fuese un año, igual podíamos conseguir algo más. Era un pensamiento en el que me respaldaba mi entrenador.
¿Cómo aparece su entrenador, Javier Cañadillas, en el camino de Ana Lozano?
Nos presentó un amigo que también corre y fue en el último año antes de irme al máster. Javi había vuelto a correr y estaba acabando el título del tercer nivel de atletismo. Estaba muy pendiente de los atletas que se movían a su alrededor. Se fijó en mí como atleta y yo vi en él que era alguien con muchas ganas de poner en práctica todo lo que estaba aprendiendo. Se forjó una buena amistad y cuando decidí salir de España apostamos por trabajar juntos. Consideré que esa unión era lo más apropiado para continuar mis entrenamientos fuera de España.
Era su primera aventura en serio en este deporte y también la primera de Cañadillas como entrenador, la decisión de unirse no ha podido salir mejor.
Tal vez por eso la cosa funciona tan bien, porque empezamos un nuevo proyecto juntos. Vamos aprendiendo juntos y haciendo por primera vez cosas juntos y eso nos motiva a ambos.
En esa unión también aparece el ‘Kaña Team’, equipo que entrena Javier Cañadillas.
Cuando llegué, el grupo ya estaba formado y tenía que ser aceptada por un conjunto que se llevaba muy bien. El que asesora es Javi (Cañadillas) y yo les cuento mis historias a los compañeros que hasta me hacen sentir mayor. Tenemos un grupo buenísimo con unos chavales que me ayudan en lo que pueden y yo a ellos también. Estoy encantada porque después de dos años entrenando sola, lo que más ganas tenía era encontrar un grupo y quiero entrenar con ellos por mucho tiempo porque son gente, además, estupenda.
A sus 26 años, ¿se puede vivir del atletismo?
Es un deporte minoritario y no es fácil. Sueño con hacer muchas cosas en mi vida y una de ellas es el deporte y si me permite vivir los años que me dedique a ello, sería estupendo, pero sueño con que después de lograr grandes cosas en el atletismo, mi vida siga en la dirección profesional que empecé con mis estudios. Ahora estoy tranquila porque el atletismo te devuelve lo que le has dado, pero no puedes parar ni un momento.
Hablando de su vida personal, siendo mujer y sabiendo que para las mujeres es muy difícil meterse en el mundo profesional del atletismo, se puede pensar en otras cosas como tener pareja, la maternidad... ¿Son cosas que se piensan o se centra exclusivamente en el deporte?
Claro que pienso en ello porque mi vida no solo es el deporte. Tengo muchas más aficiones, vida social y sé que en el momento en el que decido dedicarme al atletismo tengo que renunciar a muchas cosas. De momento renuncio a salir muchas veces y a hacer una vida normal, pero sí que pienso en más cosas. Por ejemplo, en los próximos Juegos Olímpicos, yo tendré 30 años y a esa edad muchas mujeres son madre o empiezan a prepararse para ello. Yo ahora, no lo tengo en mis prioridades y no me lo planteo pero llegará el momento en el que habrá que hacerlo y lidiar con ambas cosas. Hay ejemplos de deportistas que han sido madre y después de la maternidad han vuelto casi con más fuerza. No lo veo como opción a corto plazo, pero sé que es posible y llegará el momento en el que habrá que hacer malabares con ambas cosas.
Sus éxitos deportivos son casi innumerables en esta temporada y se han coronado con su último título, el de campeona de España de 5.000 metros en Barcelona. Ahora tiene por delante el Mundial de Londres, ¿con qué podemos soñar en esa cita?
Voy a llegar sobre todo con muchísimas ganas de vivir esa experiencia. Será algo que me imagino impresionante. Creo que es una buena oportunidad de codearme con las mejores del mundo y eso significa correr rápido y tratar de entrar en la final, pero con hacer una buen marca me doy por satisfecha. Las finales en los mundiales están copadas por las africanas y alguna estadounidense o europea que se cuela por ahí y siendo mi primer Mundial sé que no puedo aspirar a cosas muy grandes, pero lo que está claro es que lo voy a disfrutar.
¿Después del título de campeona de España sus objetivos en Londres son los mismos?
No han cambiado las previsiones porque un título de campeona de España indica que estás bien de forma, pero de cara a un Mundial sigue siendo un objetivo muy grande. Insisto, mi reto es pasar a la final o quedarme muy cerca y hacer una buena marca. Es casi imposible soñar con más.
¿Es consciente de que es la mejor atleta de España en la distancia?
Este año es así. Es muy fuerte pensarlo y aunque la comunidad atlética es muy pequeña, ser la mejor en algo así es muy bonito. No te da beneficios de ningún tipo, pero sí puedo decir que corro más rápido en España que las atletas lo han intentado y es muy chulo conseguirlo.
¿A quién le debe Ana Lozano los éxitos que está consiguiendo y que hacen que podamos estar hablando de su participación en un Mundial de atletismo?
A mucha gente, pero la verdad es que este año hay mucho movimiento y mucha gente preocupada por mí y que se interesa por lo que estoy haciendo. Me quedo con la gente que ha estado siempre conmigo como mi familia, mis amigos, tanto del deporte, como de fuera del deporte y por su puesto, estos últimos resultados, tengo que agradecérselo, sobre todo a mi entrenador y a mis compañeros de equipo y a todo el equipo técnico que tengo detrás que hace que mi cuerpo corra, que esté descansada... Parece que no, pero hay mucha gente detrás de una atleta.
Ha hecho referencia a su familia, ¿cómo están llevando su carrera como atleta?
Están muy contentos. Después de haber visto que este año siempre me ganaban en España, se han alegrado un montón de mi oro en Barcelona. Además, estoy consiguiendo que en mi familia se cree afición al atletismo. Al final, con ellos es con lo que me quedo, con la gente de siempre y me hace ilusión que lo valoren.