Ana Peleteiro y Yulimar Rojas, bronce y oro en Tokio en triple salto

01/08/2021 - 13:07 E.P.

Ambas entrenan bajo la dirección de Iván Pedroso, en la pista de la Fuente de la Niña, en Guadalajara.

 Yulimar Rojas, representando a Venezuela, doble campeona mundial de triple salto, conquistó en Tokio su primer oro olímpico con un nuevo récord del mundo, 15,67 metros en su último intento. La gallega Ana Peleteiro, su compañera de entrenamientos en Guadalajara, ambos bajo la dirección del cubano Iván Pedroso, ganó el bronce después de batir dos veces su récord de España. 

De esta manera,Peleteiro,se convierte en la tercera mujer española en conquistar una presea en Juegos Olímpicos, después del bronce de María Vasco en 20 km marcha en Sydney 2000 y el oro de Ruth Beitia en salto de altura en Río 2016.

La de Ribeira completa el podio de una final en la que Yulimar Rojas, plata en Río 2016 y compañera de entrenamiento de Peleteiro a las órdenes de Iván Pedroso, estuvo imbatible con un 15,67 con el que estableció una nueva plusmarca mundial, mientras que la portuguesa Patricia Mamona se adjudicó la medalla de plata con récord de su país.

Rojas, que en su último salto alcanzaría la gloria, empezó fuerte con récord olímpico, un 15,41 que se convirtió desde el principio en la marca a batir. Mamona, que en marzo arrebataba el título europeo a la gallega, puso el listón todavía más alto con un salto de 14,91 que suponía nueva plusmarca lusa y que le situaba segunda.

Ante este panorama, Peleteiro afrontó su primer intento y firmó un 14,55 que le posicionaba quinta tras la primera ronda de saltos. Mejoró en su segundo salto, batiendo el récord de España con una marca de 14,77 que le ponía momentáneamente tercera antes de hacer un nulo.

Sin embargo, la jamaicana Shanieka Ricketts mejoró el salto de la de Ribeira al cuarto intento (14,84), y Peleteiro se enfrentó a sus tres últimas oportunidades para tratar de alcanzar el podio. No lo consiguió en el cuarto (14,63), pero sí en el quinto, donde mejoró hasta el 14,87, nuevo récord de España, para ser de nuevo tercera.

Solo Ricketts podía dejarla sin pisar el tercer cajón, pero su 14,76 certificó su bronce. Por su parte, la campeona defensora, la colombiana Caterine Ibargüen, solo pudo ser décima después de firmar un 14,25 en su mejor salto.